El acné es una afección de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de protuberancias o bultitos. Puede tratarse de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y hasta quistes.
Si bien los factores que pueden desencadenarlo puede ser la herencia, un desorden hormonal, una bacteria o la obstrucción de los poros, la buena higiene puede ayudar mucho a disminuirlo. Por eso, en ConBienestar te contamos cómo podés prevenir la presencia de granitos con algunos cuidados básicos:
1. Limpiar el rostro a diario: Para evitar la acumulación de grasa que puede contribuir al acné, lavate la cara una o dos veces al día con jabón suave y agua tibia. Por regla general, lo ideal es hacerlo antes de acostarte y al levantarte.
2. Lavarse la cara con la mayor delicadeza: Es importante que no te frotes fuertemente la cara con una toalla porque el hecho de frotar o resfregar el acné con fuerza lo empeoraría, al irritar la piel y los poros.
3. Usar un hidratante y un tónico: Existen muchas lociones y cremas de venta sin receta médica que contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo, y que ayudan a prevenir y a tratar el acné. Probar a ver si te ayudan puede resultar útil. Claro que tenés que asegurarte seguir bien las instrucciones de uso.
4. Evaluar los productos que solés usar: Si utilizás maquillaje o protector solar revisá que sean “no grasos”, “no comedogénicos” o “no acnegénicos”. Así vas a evitar brotes de acné.
5. Sacarse bien el maquillaje: Cuando te laves la cara, asegúrate de dedicar suficiente tiempo a quitarte todo el maquillaje para que no te obstruya los poros.
6. No tocarse los granos: Si tenés un grano en la cara no lo toque, apriete, reviente ni hurgue dado que se puede aumentar la inflamación, agregar grasa y, además, dejar cicatrices.
7. Evitar algunos contactos: Si usás fijadores para el pelo en aerosol o gel evitá que entren en contacto con tu cara, pues pueden obstruir los poros.
8. Fijarse que el cabello toque el rosto: Si tenés el pelo largo y te toca la cara, asegúrate de lavartelo con bastante frecuencia para que no se engrase.
9. Lavarse la cara después de hacer ejercicio: Lo mismo si trabajás en un lugar que implica estar en contacto con aceites, como un restaurante de comida rápida o una estación de servicio. Lavate siempre bien la cara cuando llegues a tu casa.