Denuncian irregularidades en las contrataciones para los actos de Cristina Kirchner

La Oficina Anticorrupción recibió varias denuncias. En un caso, la orden de compra se emitió el mismo día del evento. Las deudas a los proveedores y las “llaves” de Javier Grosman

El 30 de diciembre de 2013, la Plaza de Mayo estaba repleta por los festejos del 30 aniversario de la democracia. Aquella noche, Cristina Kirchner bailó junto al grupo El Choque Urbano y hasta jugó a tocar un bombo. Los canales de televisión alternaban entre los festejos y los graves incidentes en la provincia de Tucumán, desencadenados por un reclamo salarial de la Policía. Arriba del escenario principal, frente a la Casa Rosada, se mezclaban decenas de músicos y artistas. Semejante show demandó un suministro de energía extra. La contratación se resolvió apenas 24 horas antes, aunque los equipos estuvieron seis días antes en la plaza. Es solo una muestra. La Oficina Anticorrupción analiza decenas de expedientes adjudicados de manera sospechosa por la Unidad Ejecutora del Bicentenario (UEB), una estructura gigantesca que dependía del ex secretario general de la presidencia Oscar Parrilli.

Para el acto del 30 aniversario, la UEB tuvo que contratar grupos electrógenos especiales. Para eso, el 18 de noviembre, lanzó la licitación privada 42/2013. Una docena de empresas fueron invitadas a participar, aunque solo cinco compraron los pliegos y apenas dos hicieron ofertas. La inversión final fue de $855.000. Lo más llamativo es que el trámite administrativo se resolvió apenas 24 horas antes de ese evento: la empresa ganadora, a nombre del empresario Martín Febré, fue notificada el 9 de diciembre. La resolución 1280, con la firma de Parrilli, detalla que se desestimó la oferta de Sullair Argentina SA “por no cumplir con los requisitos técnicos necesarios” para el renglón número 2 del pliego.

Ese mismo documento habla de la provisión de grupos electrógenos para “diferentes eventos”. ¿Cuáles eran? “En una reunión posterior al 10D, (Javier) Grosman dio a entender que la licitación estaba ejecutada por una deuda anterior”, denunció un empresario que llevó las pruebas ante la Oficina Anticorrupción.
Grosman fue el hombre que manejó el presupuesto millonario de la UEB hasta el final del kirchnerismo. Bajo su órbita estaban los actos de Cristina y todo el armado de Tecnópolis. Su mano derecha en ese espacio era Guillermo “Willy” Moranchel, de muy bajo perfil. Los empresarios que lo trataron aseguran que casi no usaba el correo electrónico y prefería las charlas a solas en los pasillos del predio de San Martín.

Según los documentos obtenidos por Infobae, el mismo día del acto en la Plaza de Mayo, que terminó con un show de fuegos artificiales, la Secretaría General de la Presidencia emitió la orden de compra 242/2013 y un día después la solicitud de provisión 171/2013. Pero los generadores de energía contratados habían llegado a la Plaza de Mayo el 4 de diciembre.

La gestión de la Unidad Ejecutora del Bicentenario -desintegrada por el ministro Hernán Lombardi- ahora está bajo al lupa de la OA y de la SIGEN. Hay decenas de contrataciones directas en lugar de licitaciones. Y un mecanismo que se repetía era el retraso en los pagos para poder negociar con los proveedores.

En junio de 2014, la UEB arrastraba una deuda de $650.000 en el rubro energético por actos realizados desde 2012. Este es el detalle de los montos y los eventos involucrados.

20 NOV 2012. Acto del Día la Soberanía en Vuelta de Obligado ($32.000)

25 MAY 2013. Acto por el 25 de Mayo en Plaza de Mayo ($106.000)

29 OCT 2013. Ley de medios en Plaza de los Dos Congresos ($62.000)

20 NOV 2013. Acto del Día la Soberanía en Vuelta de Obligado ($193.000)

17 DIC 2013. Acto de Desarrollo Social en las piletas de Ezeiza ($12.500)

1 MAR 2014. Inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso ($196.000)

5 MAR 2014. Misa en homenaje a Chávez ($5.000)

13 MAR 2014. Acto en la Universidad de La Plata (cancelado) ($15.000)

24 MAR 2014. Día de la Memoria ($7.500)

8 ABR 2014. Acto en la Universidad de La Plata ($20.000)

Las deudas con los proveedores se extendían a otros rubros. “Se utilizaba como herramienta de negociación y presión. Si el proveedor se declaraba en rebeldía, porque no podía afrontar los gastos, pasaba a integrar una lista negra y se quedaba sin futuras contrataciones”, explicó uno de los empresarios perjudicados.

A la OA también llegaron denuncias sobre licitaciones supuestamente acordadas para el mantenimiento del predio de Tecnópolis. Hay un caso testigo. Se lo denomina “las llaves de señor Grosman”. ¿Qué son las llaves? Porciones de texto que aparecen en los pliegos y abren o cierran una adjudicación. La denuncia puntual apunta a la licitación 443/13 para la contratación de equipos de aire acondicionado en el predio ferial. Las “llaves” aparecen en la parte de especificaciones técnicas. Ahí se habla de un programador Honeywell del tipo Spyder TUL 6438S. “Esa licitación estaba dirigida a la empresa Aclimatar, distribuidor exclusivo para America Latina de esa marca”, explicó un empresario que participó de la licitación.

No es casual que la denuncia apunte al rubro energético. Tecnópolis arrancó funcionando con generadores eléctricos porque el predio no tenía la infraestructura necesaria. En 2012 comenzó la construcción de una subestación de Edenor, pero recién estuvo disponible un año después.

Por:  Nicolás Pizzi