Un fiscal federal denunció al ex titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) durante el kirchnerismo, José Sbatella, por haber demorado durante unos dos años el aporte a una causa judicial información que podría comprometer la situación del empresario Lázaro Báez.
Se trata de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que la UIF recibió en junio de 2013 y que fueron remitidos a la fiscalía especializada en lavado de activos (Procelac) en febrero de 2015.
El fiscal Gerardo Pollicita advirtió que, como agravante, durante “todo ese período no se habría llevado a cabo ningún tipo de estudio de los mismos”, es decir que no sólo los ROS no fueron judicializados, sino que tampoco tuvieron una investigación administrativa en la UIF.
Los expedientes “no tienen agregado ningún tipo de dictamen ni de análisis realizado por” la UIF, añade el dictamen del fiscal Pollicita.
El dictamen rescata, no obstante, la conducta diligente de la Procelac: “En un plazo menor a un mes desde que recibió la documentación proveniente de la UIF, remitió los expedientes al juzgado que intervenía en el asunto, lo que desvirtúa la hipótesis delictiva planteada” contra la fiscalía especializada.
La Cámara Federal deberá ahora designar a un juzgado de instrucción para que entienda en la denuncia.