Durante varias semanas, Juan Martín Del Potro se planteó el retiro. Pensaba que ya no había nada más por hacer. Después de operarse la muñeca izquierda por tercera vez, el tandilense creía que lo mejor era dar un paso al costado. Que ya no iba a volver a ser competitivo en el mundo del tenis. Pero, según contó él, el apoyo de su círculo íntimo fue clave. No bajó los brazos. Decidió seguir intentando.
El premio hoy está a la vista de todos, y no hay momento en el que Del Potro no sonría dentro de una cancha. Porque estuvo muy cerca de dejar el tenis y hoy es todo felicidad. En febrero de este año regresó al circuito y con el correr de los meses sumó rodaje. Incluso aportó su granito de arena en la serie ante Italia, en los cuartos de final de la Copa Davis, cuando jugó el dobles (y ganó).
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Pero el golpe lo dio en los Juegos Olímpicos: eliminó a Novak Djokovic en primera ronda, batalló ante Rafael Nadal en semifinales y cayó dignamente ante Andy Murray en la final. La medalla de plata, según Delpo, fue algo totalmente inesperado. No esperaba llegar tan lejos y mostrar un tenis de tan alto nivel, confesó. Fue como un cuento de hadas con un final feliz pese a esa derrota en el choque decisivo.
Después vino el US Open, su torneo preferido, donde llegó hasta cuartos de final (cayó ante Stanislas Wawrinka, quien se consagraría campeón). Este fin de semana, ante Gran Bretaña en Glasgow, escribió otra página para su historia personal. Batalló durante más de cinco horas con Andy Murray, le ganó y aportó un punto clave para la serie de Copa Davis. Hoy se selló el pase a la final, donde Argentina enfrentará a Croacia.
ASÍ LO CELEBRÓ
Juan Martín publicó en su cuenta de Instagram un mensaje muy emotivo.