“Delpo” fue ovacionado en el último game del partido

El número 3 del mundo se quedó con el pase a las semifinales al superar por 7-6 (7-5), 4-6, 6-3 y 6-2 al argentino, que no pudo evitar las lágrimas en el último game, mientras recibía el apoyo del público

Juan Martín del Potro se quedó con las ganas de volver a las semifinales del US Open; en los cuartos de final, el argentino cayó frente a Stan Wawrinka por 7-6 (7-5), 4-6, 6-3 y 6-2, en un partido que concluyó a la 1.22 de Nueva York, en un estadio Arthur Ashe semivacío, pero en el que el grupo de estoicos argentinos que se quedaron hasta el último game alentaron a Delpo, que no pudo contener la emoción y lloró en sus últimos instantes sobre el court central de Flushing Meadows, un escenario inolvidable para quien fue campeón de este certamen, en 2009.

Tras 58 minutos de acción, el primer parcial quedó en manos del suizo por 7-6 (7-5). El tandilense tuvo un mejor comienzo, con buen porcentaje de servicios y efectividad en sus ataques, incluidas algunas subidas a la red. Así se adelantó 4-1.

Tras ser atendido por una molestia en el aductor derecho, Wawrinka comenzó su recuperación, jugó con más profundidad y potencia sobre el revés del argentino, y pronto igualó el resultado (4-4). El parcial desembocó en el tie-break, en el que Wawrinka sacó distancia (3-0); Del Potro buscó acercarse y estuvo a tiro de igualarlo, pero una derecha que se le fue por poco dejó al suizo 6-4; con otra oportunidad para igualar (5-6), el tandilense estrelló un drive paralelo en la red y cedió el parcial inicial.
En el segundo parcial, el juego no tuvo variantes hasta el séptimo game, cuando Wawrinka bajó un poco la efectividad en su servicio y Del Potro encontró el margen para quebrar (4-3 y su saque). Le costó un poco el cierre, ya que con el score 5-4 debió afrontar un break-point, en un game en el que el suizo acertó tres tiros a los flejes -y cada uno de los pedidos de Ojo de Halcón favorecieron al europeo-, pero en definitiva el argentino consiguió el 6-4 para devolverle la paridad al duelo.

Dentro de un desarrollo cerrado, Del Potro quedó contra las cuerdas en el octavo game del tercer parcial, en el que Wawrinka presionó durante un largo rato, hasta que consiguió el quiebre en su cuarto intento con un formidable revés paralelo que dejó sin chances al argentino; con el 5-3, el suizo no tuvo problemas para cerrar la cuenta y tomar ventaja de dos sets a uno. Allí, Wawrinka inclinó decididamente el cotejo de su lado; consiguió dos quiebres rápidos en el cuarto parcial, y Del Potro, visiblemente cansado, no pudo impedir la despedida de un torneo siempre especial para él, que esta vez volvió a posicionarlo como un protagonista en los tramos decisivos.