El fiscal Federico Delgado solicitó el procesamiento de las monjas que viven en el convento de General Rodríguez donde el exsecretario de Obras Públicas, José López, intentó esconder bolsos con 9 millones de dólares.
En su escrito, el letrado asimismo apela a la falta de mérito de la hermana Inés, que resolvió el jueves Daniel Rafecas. Ese mismo día, el juez amplió el procesamiento del exfuncionario K por la mansión donde vivía en Dique Luján y procesó a su esposa y a dos allegados al matrimonio, sospechados de ser testaferros, Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez.
“También hay que desplazar a María Antonia Casas y Marcela Estefanía Albín del rol de testigos hacia el de imputadas por el delito de encubrimiento, previsto y reprimido por el artículo 277 del Código Penal de la Nación”, señaló.
El fiscal evaluó los llamados entre José Jópez, su mujer y la madre Alba. Las comunicaciones se realizaron entre los celulares del matrimonio, otro que había en el monasterio y desde el fijo del convento. Además está convencido de que las religiosas sabían que en los bolsos había divisas y no comestibles como dijeron.