Juan Martín del Potro está oficialmente sin entrenador desde julio de 2015. En aquel momento, en medio de un escenario lleno de incertidumbre tras las cirugías en la muñeca izquierda, el tandilense anunció el final de un largo y exitoso vínculo con Franco Davin, que había comenzado en 2008. Desde que este año volvió a competir, el ex campeón del US Open siguió sin coach; el capitán del conjunto argentino de Copa Davis, Daniel Orsanic, y parte del equipo de Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis colaboraron en distintas etapas de su preparación. Además, desde febrero pasado fue asistido por Diego Rodríguez, ex fisioterapeuta de David Nalbandian. Pero hasta el final de la actual gira sobre césped, que incluye participaciones en el certamen de exhibición The Boodles en Stoke Park, y en Wimbledon, tercer Grand Slam del año, Del Potro estará acompañado por Daniel Vallverdú, ex entrenador del escocés Andy Murray y del checo Tomas Berdych. Ello no significa que la relación no pueda continuar luego de la acción en Londres.
Vallverdú nació hace 30 años en Valencia, en el estado venezolano de Carabobo. Se retiró como tenista profesional (su mejor ranking fue 727º) en septiembre de 2009, jugando la Copa Davis por la Zona Americana. Visitó la Argentina como junior, por la gira Cosat, y pese a ser dos años mayor que Del Potro, lo conoce desde junior. Es más, juntos ganaron el título sub 16 de dobles del Banana Bowl. Una lesión en un aductor, una traicionera cirugía y la inactividad de un año lo hicieron llegar, sin planificarlo, al lugar que le marcó su destino laboral: como coach de Murray desde mediados de 2010. El venezolano y el escocés se conocieron de chicos, en la academia Sánchez-Casal, en Barcelona (allí también coincidieron con Juan Mónaco). Tras aquella experiencia juvenil en España, Vallverdú se radicó en Miami para estudiar en la universidad, pero la amistad con Murray continuó y siendo adultos trabajaron juntos durante muchos años, incluso cuando se incorporó Ivan Lendl en el equipo del británico. Vallverdú vivió desde muy cerca las distintas etapas de maduración de Murray, hasta que se convirtió en una estrella del tenis. Tras el final de esa relación laboral, Vallverdú se sumó como entrenador de Berdych en diciembre de 2014; pero la unión finalizó en mayo pasado, luego de la caída por 6-0 y 6-0 ante David Goffin en el Abierto de Roma.
En marzo pasado, en el Masters 1000 de Miami, Del Potro dijo tener “apalabrado” a un entrenador, sin embargo siguió sin tenerlo. Al tiempo, en mayo, durante su actuación en Madrid, explicó por qué todavía no había contratado a nadie en esa función. “Sigo buscando a las personas indicadas. No me siento muy seguro todavía. Los tratamientos me sacan mucho tiempo como para buscar un entrenador top. La prioridad la tiene la mano; el resto llegará”, indicó el ex número 4, que en los próximos días volverá a jugar en Wimbledon por primera vez desde 2013, cuando cayó en las semifinales con Novak Djokovic.
Luego de Wimbledon, Del Potro tiene previsto participar en la serie de cuartos de final de la Copa Davis ante Italia, en Pesaro, y después prolongar su calendario en la gira norteamericana sobre cemento. Está evaluando distintas alternativas como entrenador y también fueron varios los ofrecimientos que recibieron tanto él como su manager, el brasileño Andre Silva. Es muy probable que el argentino tome una decisión definitiva más adelante, antes de comenzar la pretemporada con miras al circuito en 2017.
