Después de una dura pretemporada, donde hizo hincapié en lo físico, Juan Martín Del Potro está enfocado en conseguir rodaje de cara a lo que será un 2017 plagado de desafíos. Atrás quedó el glorioso 2016 que lo tuvo como gran portagonista en su regreso al circuito. Más atrás quedaron las lesiones. Su gran objetivo es volver a competir en el alto nivel.
Delpo eligió Delray Beach para empezar el año. Lo mismo hizo en 2016: fue su primer torneo luego de la recuperación de su muñeca izquierda, que pasó por el quirófano en tres oportunidades. Allí, en Miami, se siente como en casa porque los argentinos que vacacionan en la zona se acercan para alentarlo y seguirlo bien de cerca. Anoche venció, con algunas dudas, al bosnio Damir Dzumhur.
Al tandilense se lo vio molesto. No la pasó bien. Por eso en más de un punto se lo escuchó insultar al aire. “¿Cómo mierda pretendo ganar si juego así?”, gritó en el tercer set, cuando estaba 2-1 arriba en el tercer set. Después, en conferencia de prensa, reflexionó: “Estaba frustrado porque es evidente todavía que en momentos importantes me tiran al lugar que más me duele y yo cometo errores fáciles en momentos claves”.
Ojo: Del Potro no sientes dolores ni molestias físicas. La muñeca izquierda está bien. Ya dijo que es cosa del pasado. Cuando habla de que le tiran a los lugares que “más le duelen” se refiere a la transformación que tuvo que afrontar al jugar sin revés, apelando así más al slice. Es un golpe que hoy en día sigue entrenando. “En este nivel es muy frustrante porque entonces tengo que correr como corrí hoy (por ayer) y aún así no sé si puedo ganar. Todavía doy ventaja desde ese lugar, y me pone mal”.
Cómo sigue Del Potro en Delray Beach
En los cuartos de final de este certamen que se disputa sobre cemento, Del Potro se medirá esta noche con el estadounidense Sam Querrey (35°), quien superó 6-2 y 6-3 a Jared Donaldson (100°).