Corría el año 2007. Cinthia Fernández tenía 17 años y daba sus primeros pasos como vedette en el espectáculo Más loca que una vaca. Compartía elenco con Tristán y esa temporada se convirtió en una de las figuras más buscadas, luego de que denunció que el actor la acosaba y que hasta le había pegado un cachetazo.
En su momento, todos sus compañeros salieron a desmentirla; pero Cinthia siguió adelante con su denuncia. “Me hice hasta las pericias físicas, pero todos se me cagaban de risa porque decían, como él, que buscaba cámara. Pero todo el elenco, años después, me pidió disculpas porque estaban amenazados: si no hacían eso los rajaban de la obra”, advirtió en el ciclo Involucrados.
“Todos dieron falso testimonio en el juicio y no los culpo. Si hubiera necesitado el trabajo hubiera hecho lo mismo. Obvio que me dio y me da bronca, pero con el tiempo los entendí. Era verdad que estaban amenazados”, sumó.
Luego, la morocha reconoció que su padre fue demandado por amenazar a Tristán. “Salió sobreseído. Yo había llegado a las dos de la mañana a mi casa después de la función. Llegué con la cara marcada. Mi papá le quería clavar un cuchillo en la garganta. Le dijo: ‘Si sos tan guapo para pegarle a mi hija, vení que te parto la cara’”.
Además del episodio de violencia física, Cinthia también denunció que el actor acosaba a todas las mujeres del elenco. “Nos decía: ‘Date vuelta mamita, que te quiero ver la colita’ o ‘Dejame tocártela un poquito’. A una compañera le tocaba la cola. Y Adriana Salgueiro se reía, le causaba gracia”.
Tristán insiste en que es inocente.
“Todos le teníamos miedo porque siempre andaba con un bolso deportivo viejo y decían que tenía un arma. Teníamos pánico porque es un tipo muy violento”, remató, antes de que la producción del ciclo le diera lugar al actor.
EL FEROZ CRUCE ENTRE TRISTÁN Y CINTHIA FERNÁNDEZ EN VIVO
Tristán llamó por teléfono y se cruzó en vivo con Cinthia, quien oficia de movilera desde Carlos Paz. “Nunca hice todo lo que ella está diciendo”, se defendió. “¿El papá te quiso ir a cagar a trompadas?”, indagó Mariano Iúdica, conductor. “¿Y por qué no vino? Eso es lo que le contó al padre”, resistió Tristán.
“Yo tengo el juicio ganado a Cinthia Fernández y lo voy a llevar para que lo veas”, sumó. Desde Córdoba, la bailarina retrucó: “El que calla otorga. Callo porque sólo se entregó. Estoy feliz de que pase esto, de que esté acorralado por todos lados. Tuve que esperar muchos años y el bajón me lo comí, estoy feliz. No tiene nada para sostener, ni un fundamento”.
Tristán: “Pobrecita de vos”.
Cinthia: “No voy a hablar con vos. Te mando un beso, seguí acosando a la gente”.
Tristán: “Felicidades por las tres hijas que tenés. Pagá lo que tenés que pagar que siempre te mudas”.
Cinthia: “Callate la boca antes de hablar de mis hijas”.
Tristán: “Que nunca te llega la notificación”.
Cinthia: “Tenés hijas mujeres, ojalás que nunca les pase”.
Tristán: “Nunca te di un cachetazo. Te falta mucho caminar en esta vida”.
Cinthia: “Te mando un beso”.
Tristán: “Chau, felicidades a tus hijas”.
RITA PAULS: “TRISTÁN ME ACOSÓ”
La polémica en torno a Tristán se retomó después de que Rita Paulsdenunció el acoso que sufrió durante el rodaje de la tira Historia de un clan. La joven de 23 años, que interpretaba a una de las hijas de Arquímedes Puccio, reveló que se le tornó “insoportable” trabajar con el actor.
“Tuve un par de episodios medio feos con él. En un momento era insoportable y todo el mundo se daba cuenta. Estaba incómoda y teníamos cuatro meses de rodaje por dentro”, recordó en diálogo con Radio Cultura.
El acoso, según Pauls, se daba en un contexto “totalmente fuera del guión”, previo al rodaje de las escenas. “Recuerdo que antes de ir a una toma, él me decía cosas asquerosas al oído; cosas muy vulgares sobre los dos, sexuales; como: ‘Te voy a hacer tal cosa’”.
En ese momento, la actriz acudió al director de la tira, Luis Ortega. “En un momento le dije: ‘Estoy muy incómoda, no puedo estar cerca de esta persona. Quedamos entre todos que no podía estar sola con Tristán. Era como una cuestión de grupo”.
El acoso era generalizado. “Se corrió esa especie de consigna de que no esté sola con él. En el elenco era bastante lascivo con todas las mujeres. No hay mucha diferencia entre acoso y lascivia. El consentimiento es muy importante”, aportó.
“Es alguien que no está leyendo bien, no puede interpretar. No es un diálogo, es unidireccional: el tipo hace lo que quiere y no espera ningún tipo de respuesta tuya. Él va a hacer lo que quiere”, remató.