La arquitectura bioclimática es un concepto creado en Estados Unidos alrededor de 1968, que busca que los edificios se adapten al clima. Daniel Czajkowski, especialista en esta materia, dialogó con Télam Radio acerca del impacto positivo que se busca con la incorporación de vegetación en los techos de los edificios.
La palabra sustentable está muy bastardeada. Lo que siempre digo es que desde la arquitectura es imposible hablar de sustentabilidad. Porque si su definición correcta implica minimizar el impacto, nosotros los arquitectos hemos nacido para depredar el medio ambiente. Es imposible no impactar. Lo que podemos hacer es aprender, o re aprender, a impactar lo menos posible desde los materiales, el uso de energías renovables, el aprovechamiento del sol y el viento, el uso de cubiertas y muros verdes cuando correspondan. Son un montón de estrategias que se pueden utilizar para poder minimizar ese impacto ambiental”, explicó.
En cuanto a las formas en que se pueden implementar estas estrategias, Czajkowski agregó: “Techo verde y jardín vertical cumplen una misma función, que es la de proteger a un sustrato estructural, que podría ser una loza, una cubierta de chapa o tejas; en el caso de los techos verdes. Y en el otro serían muros, elementos verticales. No es tan sencillo cuidar un muro vertical, requieren demasiada atención, lo normal es que uno los vea muertos o semi muertos. Mientras que en las cubiertas, es más simple que reciban de manera natural el agua de lluvia, para poder mantenerse hidratados y crecer.”
El arquitecto remarcó que no se necesitan conocimientos específicos para poder incorporar un techo verde a una vivienda. “Si es en la forma de jardín requiere mucho más mantenimiento. En cambio, en el techo verde uno deja que crezca la maleza, es como tener un yuyal en la terraza.”
