La esposa de José López está acusada del delito de encubrimiento en la causa por presunto enriquecimiento ilícito de su marido. María Amalia Díaz declarará a partir de las 10 ante el juez federal Daniel Rafecas, sospechada de haber coordinado con las religiosas la llegada del exsecretario de Obras Públicas K al convento de General Rodríguez.
El exfuncionario fue detenido allí el 14 de junio luego de que tratara de esconder bolsos con casi 9 millones de dólares. A poco de su arresto Díaz no le atendía los llamados a López, de acuerdo a lo relatado por la entonces abogada del exfuncionario K, Fernanda Herrera, a El Juego Limpio. “Intenté comunicarme pero me da apagado todo el tiempo, estamos sin comunicación”, se había quejado la abogada.
La esposa de López declarará un día después que Celia Inés Aparicio, la hermana Inés, que a través de un escrito negó la acusación de encubrimiento que le hizo Rafecas. La religiosa dijo que desconocía qué había en los bolsos y aseguró que cumplió órdenes de la hermana Alba, la jefa del monasterio. También dijo que desconocía que López fuera funcionario. Inés ayudó a López a meter los bolsos en el convento, como lo muestran las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar.
La religiosa reportó que cuando al exfuncionario K le avisaron que estaba policía miró a Alba y le dijo: “Bendígame Madre: he robado un dinero que es para que terminen la casa de ejercicio”. Además indicó que se agarró la cabeza cuando abrieron los bolsos y vio la enorme cantidad de plata que había en ellos.
Inés además respondió preguntas a la Justicia: aclaró que hacía solo tres meses que estaba en el convento -desde que murió el obispo de Mercedes-Luján Rubén Di Monte- y que había llegado allí para asistir a la madre Alba, que daba las instrucciones sobre todo lo que se hacía.
La religiosa confirmó que la noche del 13 de junio Alba recibió el llamado la esposa de López. Inés explicó que el llamado fue entre las 18 y las 20 y que la mujer le pasó con el propio López, que le dijo que estaba angustiado y que necesitaba verla. El exfuncionario K le contó además que necesitaba hospedarse allí unos días.
En sintonía con lo que habían declarado como testigos las hermanas María y Marcela Inés confirmó que Alba dio la orden de esperar al exfuncionario K, al que reconoció a las 3.30 en la entrada del lugar. De acuerdo a su testimonio, pensó que en los bolsos había comestibles y que López se iba a hospedar allí.
El exfuncionario K llevó los bolsos a la cocina y luego entró a la habitación de Alba, donde estuvo 40 minutos, indicó Inés. Además contó que cuando López salió de la habitación dijo que se iba a retirar pero que en ese momento apareció la policía.