Varias entradas, más de un plato principal, postres a reventar, confituras, turrones, pan dulce, todo regado por vino, sidra, champagne. Y al día siguiente, el círculo (vicioso) vuelve a empezar. Las comidas de fin de año se convierten en grandes bacanales en las que se puede llegar a ingerir en una sola cena el equivalente a lo que debería consumirse en una semana. Evitarlo no solo es posible, sino también deseable.
“Solo en una cena de festejo de fin de año se pueden consumir hasta 10.000 calorías, que es la misma cantidad que se ingiere habitualmente durante toda una semana. Estos excesos acarrean malestar, por eso los especialistas sugieren adaptar la alimentación a nuestro clima y ‘escapar’ de los alimentos ricos en grasas y calorías, propios de las celebraciones del hemisferio boreal, con temperaturas extremadamente bajas a esta altura del año”, apuntan desde el Ministerio de Salud bonaerense.
Desde la cartera sanitaria, emitieron una serie de recomendaciones para evitar los típicos atracones de estas fechas e incluyen desde consejos para hacer buenas elecciones a la hora de cocinar y comer.
12 consejos antiatracón
- Realizar todas las comidas del día. Prescindir de alguna origina tener más hambre en la próxima y así perder la capacidad de seleccionar la calidad y cantidad de alimentos a ingerir.
- Antes de la cena, consumir una fruta o un yogurt. Así se evitará llegar a la reunión con el estómago vacío. La médica especialista en nutrición Virginia Busnelli recomienda, además, comer un caramelo ácido unos 15/20 minutos antes de que llegue la comida. “Es una muy buena manera de calmar la voracidad y bajar la ansiedad.
- Elegir una ensalada como primer plato. Existen diferentes variedades que dan color y sabor al plato, y aportan pocas calorías.
- Al momento de preparar las recetas, seleccionar alimentos reducidos en grasas y calorías. Por ejemplo, carnes como pescado, pollo o pavo, ya que contienen menor contenido graso.
- Evitar las frituras y las salsas a base de crema.
- Preparar aperitivos bajos en calorías con abundantes frutas, hielo y sin azúcar (puede reemplazarse por edulcorante).
- Evitar agregar sal a las comidas. Utilice preferentemente hierbas, especias aromáticas, cebolla, ajo, limón o vinagre.
- Preferir porciones pequeñas de cada preparación.
- Masticar despacio y saborear cada bocado permitirá disfrutar más de cada comida y notar cuando ya se esté satisfecho.
- Reemplazar los helados de crema por aquellos bajos en calorías.
- Disminuir el consumo de bebidas azucaradas. Reemplazarlas por jugos o gaseosas sin azúcar.
- Moderar el consumo de bebidas con alcohol. Reservarlas para el momento del brindis.