El atacante de Niza, Mohamed Lahouaiej Bouhlel burló a los servicios de seguridad haciéndose pasar por un proveedor de helados para acceder al Paseo de los Ingleses, la avenida costera donde mató a al menos 84 personas, según afirmó el canal de televisión francés M6.
“Debo entregar helados”, habría dicho a los controles de seguridad, que lo dejaron acceder al lugar pese a que que estaba cerrada al tráfico. Una versión que también retoma el periodista francés especializado en terrorismo Frédéric Helbert.
Luego, Lahouaiej Bouhlel empezó a atropellar decenas de personas que habían acudido a mirar los fuegos artificiales por los festejos de la Toma de la Bastilla, sembrando pánico y muerte a lo largo de 20 cuadras. En el ataque murieron 84 personas, entre ellos 10 nenes, y 50 heridos se encuentran en estado crítico.