Luego de casi diez años, los 800.000 dólares de la valija de Antonini Wilson encontraron un destino: se usarán para construir dos centros para niños en Tucumán.
El año pasado, la Justicia dispuso el decomiso definitivo del dinero que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson intentó ingresar a la Argentina en 2007 y le solicitó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que establezca “el mejor destino” para que la suma de dinero decomisada “pueda reparar, en alguna medida, el daño causado a la sociedad”.
En este sentido, la ministra de Desarollo Social Carolina Stanley propuso financiar la construcción de dos espacios de primera infancia para más de 200 niños y niñas de 45 días a 4 años en las localidades de Gran Tucumán y Tafí Viejo, de la provincia de Tucumán, según publicó hoy en su edición impresa el diario Clarín.
El plan también contempla un convenio con la Asociación Civil Centro de Madres Cildañez, que además de participar y controlar el avance y los detalles de la obra trabajará en los centros de primera infancia cuando estén en funcionamiento.
La iniciativa de Stanley ya había sido aprobada en noviembre pasado pero hasta el momento se desconocía dónde serían emplazados los espacios.
Los hechos que dieron origen al expediente ocurrieron el 4 de agosto de 2007 cuando Antonini Wilson quiso ingresar al país miles de dólares estadounidenses cuyo origen y finalidad se desconocían, sin cumplir con los trámites legales respectivos. La sospecha era que el dinero tenía como destino el financiamiento de la campaña presidencial de Cristina Kirchner.
El Gobierno presentó el año pasado un proyecto para que el Estado pueda recuperar dinero y bienes de origen ilícito. Desde el PRO señalan que la ley de extinción de dominio de bienes incautados en casos de corrupción ya dio el primer paso en Diputados pero que ahora está “paralizada” en la Cámara Alta.
