Con un cuello de camisa blanco y una simpática corbata a rayas se asomó, nada menos que por la ventada de la embajada de Ecuador, el gato del fundador de Wikileaks.
La mascota, “James”, fue fotografiada mirando desde el edificio de Knightsbridge poco después de que las autoridades suecas le hicieran un interrogatorio a Julian Assange.
En un primer momento apareció simplemente con su collar y minutos después de que llegara toda la prensa, apareció aparentemente “vestido para los periodistas”.
Assange tiene asilo político en la Embajada de Ecuador desde 2012 para evitar enfrentar la extradición a Suecia por una acusación de violación que él ha negado. Por otro lado, el australiano teme ser enviado a los Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje en relación con WikiLeaks.
What a smeowgasbord! #cheese pic.twitter.com/OdDDc66l5q
— Embassy Cat (@EmbassyCat) June 2, 2016
El gato fue un regalo de sus hijos a principios de este año y tiene su propia cuenta.
Allí comparte momentos de su vida con Assange y es fotografiado muy a menudo convirtiéndose en toda una mascota de referencia.
