Se trata del relevamiento del índice larvario de Aedes Aegypti, transmisor del virus del dengue, el cual llegó a la conclusión que de cada cien viviendas, 16 tienen criaderos de mosquitos.
La cantidad de criaderos es tres veces mayor a lo aceptable para evitar futuros brotes de la enfermedad. Durante el relevamiento se visitaron 4600 casas y en unas 700 los vecinos de la ciudad capitalina no permitieron el ingreso de los técnicos del municipio.