La Argentina se ubica como uno de los países con mayor índice de pobreza en toda América Latina, alerta el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano en su último reporte, en el que analiza y pone en contexto las últimas cifras del INDEC al respecto.
“Con un nivel de pobreza que alcanza al 30,3% de la población, la Argentina se ubica próxima a Bolivia, República Dominicana, El Salvador y Nicaragua, todos ellos en el rango de entre 30 y 40% de la población en tal situación. Sólo quedan por encima México, Guatemala y Honduras, según las cifras oficiales de cada país”, analizó Víctor Beker, director del CENE.
Para confeccionar este cuadro, Infobae utilizó datos oficiales de Argentina (2016), Uruguay (2016), Chile (2015, sobre nivel de ingresos), Perú (2016), Paraguay (2015), Ecuador (2016), Panamá (2015), Colombia (2016, según ingresos monetarios), Bolivia (2015) y México (2014-Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social-CONEVAL)
Para el indicador de pobreza en Brasil se tuvo en cuenta la base de datos de CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), actualizada solo hasta 2014 en este caso, y datos del Banco Mundial para Jamaica (2012), Costa Rica (2015), República Dominicana (2015), Nicaragua, Haití (2012), Guatemala (2014) y Honduras.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fue la fuente para los indicadores de pobreza de Nicaragua (29,6%), Venezuela (actualizado a 2015) y El Salvador (2015). En tanto, no se encontraron datos disponibles sobre Surinam, Cuba, Trinidad y Tobago, Guyana, Guayana Francesa y Belice.
CRECIMIENTO Y EMPLEO DE CALIDAD
La reflexión del centro de estudios de la UB, sin embargo, no se limita al diagnóstico y plantea una salida a “la trampa de la pobreza en que se encuentra lamentablemente atrapado nuestro país y que lo relega a un podio poco honroso en el continente”, de acuerdo con las palabras de Víctor Beker.
En ese sentido, el economista sostuvo que, como una persona es pobre por carecer de empleo o por obtener un ingreso insuficiente para cubrir sus necesidades, lo que se requiere es “un crecimiento económico capaz de crear empleos de calidad, es decir con alta densidad de capital por persona ocupada y elevado nivel de productividad y de salarios”.
Pero también aseguró que no basta con el crecimiento económico. “Para reducir la pobreza, se requiere que el ingreso de los más pobres crezca a una tasa mayor que los del resto de la población. Por lo tanto, el desarrollo económico debe estar direccionado hacia favorecer a los sectores de menores ingresos”, completó.