El juez federal Daniel Rafecas salió al cruce de la solicitada que dirigentes, intelectuales y empresarios firmaron esta semana contra él para que sea removido del cargo.
“Creo que fue un acto de presión brutal contra la independencia judicial”, dijo el magistrado desde Estados Unidos, según consignó hoy el diario Perfil.
La solicitada, acusó a Rafecas por archivar “en tiempo récord” la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman realizó contra Cristina Kirchner, en 2015, por el supuesto encubrimiento del atentado de la AMIA.
Nisman apareció muerto en su departamento un día antes de exponer ante el Congreso sobre dicha denuncia contra la entonces presidenta.
La contra-solicitada
La respuesta de Rafecas fue breve, pero hoy se conoció en los medios una contra-solicitada en respaldo suyo y hasta se abrió un sitio web para sumar adhesiones.
Dirigentes de derechos humanos, periodistas, juristas, políticos y artistas de espacios políticos como el kirchnerismo, el peronismo y la izquierda firman la solicitada. Entre otros, aparecen Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Eugenio Zaffaroni (juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos), Horacio Verbitsky (presidente del CELS y periodista de Página/12), Héctor Recalde (titular del bloque PFV en Diputados), Felipe Solá (diputado del Frente Renovador) y hasta Gustavo Vera (legislador porteño y con llegada al papa Francisco).
La solicitada en apoyo a Rafecas denuncia una “persecución contra un juez independiente”, tilda de “grosero” el pedido de destitución y asegura que el magistrado es “víctima de una maniobra impulsada por los medios dominantes y las corporaciones económicas”, lo que “afecta gravemente al Estado de derecho”.