La Aviación Militar de Pakistán confirmó que el montañista argentino Mariano Galván y su par español Alberto Zerain murieron al ser sepultados por una avalancha en el monte Nanga Parbat, conocido como la “montaña asesina” de Pakistán y dio por terminada su búsqueda.
“El equipo de búsqueda vio pisadas hasta un punto y (luego) éstas desaparecen, de modo que se confirma que están enterrados bajo una avalancha. Aviación Militar nos ha confirmado que ya no están entre nosotros”, dijo a la agencia Efe una fuente diplomática española en Pakistán que pidió el anonimato.
Por su parte, Muhammed Irfan, vocero del departamento militar para la zona, explicó que dos helicópteros sobrevolaron la montaña entre las 5.30 y las 11.00 hora local y afirmó que se cerraron las operaciones tras regresar los aparatos con las manos vacías.
El grupo que sigue la expedición desde el País Vasco (norte de España) señaló en un comunicado que la información lleva “tristemente a descartar la posibilidad de (que haya) sobrevivientes”.
Los montañistas permanecían desaparecidos en la arista Mazeno del Nanga Parbat desde hace una semana después de que el “radiotracker” del español se apagara tras marcar una caída de aproximadamente 150 metros a unos 6.000 metros de altitud.
La primera salida de los helicópteros se realizó la madrugada del último miércoles y tras más de tres horas de búsqueda, el equipo se vio obligado a regresar a causa del mal tiempo y no pudo volver a volar hasta hoy.
Lela Peak Expedition, la compañía encargada de la expedición de Galván y Zerain, había reportado que perdió contacto con los deportistas desde el campo base el 24 de junio, cuando ambos se encontraban a más de 6.400 metros tratando de hacer el ascenso y tuvieron una llamada “rutinaria” en la que ninguno de ellos indicó que hubiera problema alguno, tras la cual su teléfono satélite se mantuvo apagado.
Ambos montañistas ya formaron una cordada (escaladores sujetos por una misma cuerda) de éxito a la cumbre del Dhaulagiri (8.167 metros) en la primavera de 2016 y posteriormente en el Manaslu (8.163 metros), en otoño de ese mismo año.