El administrador Federal de Ingresos Públicos, Leandro Cuccioli, le dará su impronta al organismo recaudador. La gestión, que comenzó el 31 de marzo último, viene con grandes cambios.
Según publica Ámbito Financiero, Cuccioli planea una reestructuración de la AFIP. Con el programa de retiros voluntarios que el gobierno lanzó la semana pasada, habría entre 800 y 900 bajas.
A trabajadores de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social les anunciaron que toda esa estructura no iba a desaparecer, como lo disponía una resolución firmada por Alberto Abad en diciembre pasado, la cual dejaba entrever la intención de una fuerte modificación en el organigrama. La decisión de Cuccioli fue recibida con satisfacción por los empleados.
De las tres direcciones generales que componen la AFIP, la de Aduana, la Impositiva, y la de Seguridad Social, la última desaparecía y sus funciones eran pasadas a las otras dos, en un retorno a la primera estructura ideada por su fundador Carlos Silvani, en 1996. Apenas asumió Cuccioli derogó la medida de Abad.
Cuccioli llega con la idea modernizar la AFIP, con mayor incorporación de tecnología para entrecruzamiento de datos y agilizar los trámites. El objetivo de fondo es que crezca la base imponible, o dicho de una manera sencilla, que haya más gente pagando impuestos, y que algunos que ya lo hacen, abonen más, como el caso de las categorías más altas del monotributo que tendrían que pasarse al régimen general.
La resolución de Abad era abarcativa ya que afectaba a las direcciones de Supervisión y Evaluación Operativa, las regionales de los Recursos de la Seguridad Social, la de Control de Monotributo, y la División de Despacho de los Recursos de la Seguridad Social. Disponía que los cambios tenían que estar listos el próximo 27. Llama la atención que Abad haya planificado su retiro antes de terminar esta tarea de envergadura.
Cuccioli tendrá mucho mas respaldo que su antecesor en lo que se relaciona con meter mano en la estructura. El nuevo titular de la AFIP llega a allí con el aval del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, uno de los funcionarios de mayor poder en el gabinete, con capacidad para sumar gente de su confianza en donde cree conveniente, cono el caso del nuevo CEO de YPF, Daniel González.
La AFIP cuenta actualmente con poco más de 20.000 empleados. Como fruto de los cambios en marcha esperan que entre 800 y 900 empleados abandonen la organización en el marco del retiro voluntario impulsado por el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
El otro punto es que Cuccioli, en principio, va a encarar su propia reestructuración con los funcionarios que formaron parque del equipo de Abad. Cuando es consultado, el administrador reivindica ese plantel, al repetir una y otra vez, que “no se puede prescindir de ellos”. Pero suele aclarar que es solo por el momento porque en su idea está promover nuevas figuras.
El nuevo administrador cuenta con el apoyo del sindicato, pero eso se podría revertir en poco tiempo. Quiere eliminar una cláusula de “enganche” que mejora los salarios de los empleados en la medida que crece la recaudación.
Desde este domingo 1 de abril, todos los comercios deberán contar con el sistema POS para facturar sus operaciones con tarjeta de débito. Así se desprende de la resolución general 3997-E, en la que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detalló el cronograma de implementación de la medida, y que adelantaba que desde el 31 de marzo de 2018 vence el plazo para las categorías más bajas de monotributistas: A, B, C, D y E. El ingreso fue progresivo:a fines de abril de 2017 estuvieron obligados los comercios, mayoristas o minoristas, hoteles y restaurantes, con ingresos mayores o iguales a $4 millones. Quienes facturan entre $1 millón y $ 4millones debieron hacerlo a partir de mayo y los que registraron montos menores, a partir del 30 de junio del año pasado. Los profesionales, centros de salud, de cultura, deportes y de entretenimientos con facturación superior a los $4 millones debieron usar el sistema POS desde el 31 de julio pasado y a partir del 31 de agosto comenzó a correr el plazo para quienes facturan entre $1millón y $4 millones. Posteriormente, el 30 de septiembre se sumaron quienes facturan menos de un $1 millón.
A partir del 31 de diciembre, también debieron comenzar a utilizar POS de manera obligatoria los monotributistas productores de bienes y venta de productos, con categorías desde la F hasta la K. En su momento, la AFIP explicó que la medida buscaba “cumplir con la ley y permitirá hacer efectivo los beneficios de descuentos para jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales que paguen a través de tarjeta de débito”. Para alentar la utilización de los POS, los monotributistas que los instalen no tendrán costo por el alquiler del dispositivo por dos años. En tanto que los inscriptos en el IVA que instalen POS para cobrar con tarjeta de débito tendrán bonificaciones en el costo por alquiler del dispositivo, descuentos del 50 por ciento hasta por seis meses, o gratuidad de hasta dos años, según el proveedor.