Cuatro ganadores del Nobel están en Córdoba

Antes unos 300 invitados, ayer comenzó el Primer Congreso de Economía Verde: Conciencia y Acción que culminará hoy en la ciudad de Córdoba, y que contó con la presencia de cuatro ganadores del premio Nobel, además de otros reconocidos invitados, como los activistas Roberto Kennedy Jr. y Alexandra Cousteau.

Shirin Ebadi Hamadán

(EFE)

Es una abogada iraní que milita por los derechos humanos y la democracia. Fue la primera iraní y la primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz, el 10 de octubre de 2003, por “sus esfuerzos por la democracia y los derechos humanos”, reconociendo su atención particular a la “lucha por los derechos de mujeres y niños”. El Comité reconocó su “sensatez profesional” y su “valentía”, afirmando que Ebadí “no ha prestado atención jamás a las amenazas a su propia seguridad”.

Mario Molina


Es un científico mexicano especializado en química atmosférica, que investigó los efectos dañinos de los CFC sobre la capa de ozono. En efecto, fue uno de los primeros científicos en alertar sobre el peligro que corría la capa de ozono estratosférico. Aunque sus advertencias fueron menospreciadas al comienzo, finalmente fue reconocido: en 1994 se firmó un protocolo internacional que prohibió la fabricación de CFC y al año siguiente recibió el premio Nobel de Química.

 

Kurt Wüthrich

(flickr – Christian Flemming/Lindau Nobel Laureate Meetings)
Es un químico suizo galardonado con el premio Nobel de Química en 2002 por su liderazgo en el trabajo comenzado en los años 1970 sobre el uso de la espectroscopía de resonancia magnética nuclear multidimensional para estudiar la estructura de las proteínas.

Nacido en Aarberg, Suiza, Wüthrich fue educado en química, física y matemática en la Universidad de Berna antes de conseguir su Ph.D. bajo la dirección de Silvio Fallab en la Universidad de Basilea, otorgado en 1964.

Ada Yonath

(flickr – Paola Villanueva Bidault)
Es una cristalógrafa israelí reconocida por sus trabajos pioneros en la estructura de los ribosomas, por los que fue galardonada con el Premio Nobel de Química en 2009.

Su trabajo se ha centrado en la determinación y el estudio de la estructura de los ribosomas, macromoléculas responsables de la síntesis de proteínas y el modo de acción de los antibióticos. Introdujo una nueva técnica, la criobiocristalografía, en la cual los cristales de materiales biológicos sensible a la radiación son enfriados a temperaturas menores de 100 K, lo que facilita su estudio por rayos X.

Es directora del Centro de Estructura Biomolecular Helen y Milton A. Kimmelman del Instituto Weizmann y desde 1988 dirige el Centro Helen & Milton Kimmelman de Estructura Biomolecular del Instituto Weizmann de Ciencias.