Cuatro de cada diez argentinos no dudaría un segundo: si tuviera la posibilidad, se iría a vivir a otro país. El dato se desprende de un estudio que realizó la Universidad Siglo 21 de Córdoba, con motivo del Bicentenario de la declaración de la Independencia.
El sondeo indica que un 42,3% se iría de la Argentina “sin reparos”, mientras que el 56,5% aseguró que no se mudaría a otro país, aún teniendo la posibilidad de hacerlo.
“No se valuó el componente netamente económico, aunque puede ser algo que contribuya. Al momento del relevamiento no se había dado el tarifazo tan fuerte como ocurre ahora, aunque obviamente se hizo sentir el tema de la crisis”, dijo a El País Leonardo Medrano, encargado del estudio que se realizó de manera telefónica sobre un total de 1050 personas de todo el ámbito nacional.
La investigación también arroja que el 55,8% de los encuestados se siente identificado con los países latinoamericanos, un 27,7% con los europeos y menos del 10% con América del Norte. Los países asiáticos y africanos fueron mencionados en porcentajes mucho menores.
Como parte de la investigación, también se le pidió a los consultados que definieran a la población argentina con una frase o palabra. Entre las 170 mencionadas, “buena gente” fue la más elegida, con un 18,8 por ciento. Luego le siguieron definiciones menos gratificantes: “egocéntricos” quedó segundo con 13,7 por ciento, y “corruptos” se ubicó tercero con 11,1 por ciento.
“Es muy fuerte que aparezca la palabra corrupto. Creo que demuestra una sensación de hartazgo de un país donde todo el tiempo hay corrupción, no se respetan las normas y es difícil tener previsibilidad”, consideró Medrano.
Cuando a los participantes se les preguntó con qué país debería la Argentina tener mayor vinculación, el 20% apostó a EEUU. Brasil fue la siguiente opción con un 4 por ciento. Le siguieron China con 1,7% y Chile con 1,2 por ciento. Los países europeos fueron menos mencionados, con un porcentaje apenas superior al 3% en su totalidad.
Otro dato relevante es que el 15% de la muestra manifestó que no le gustaría que la Argentina se pareciera a ningún otro país. En menor medida, España, Alemania, Estados Unidos e Inglaterra fueron elegidos como modelos a seguir.