Los Juegos Olímpicos logran lo que casi ningún otro evento deportivo en el mundo: seduce al atleta únicamente a cambio de gloria. No hay dinero, tampoco puntos para escalar en un ránking y el valor concreto de las medallas de oro, para los privilegiados que logran ganarla, cuesta la mitad de lo que se cotiza por estos días un pasaje a Madrid (España).
La medalla para el mejor de cada disciplina tiene de oro apenas el 1.34% del total de su confección lo que hace que su valor de mercado sea de tan solo 600 dólares, poco menos de 9 mil pesos argentinos, cuando un vuelo a Madrid está valuado hoy en alrededor de 17.500 pesos.
La última vez que se entregaron medallas de oro sólido en los Juegos Olímpicos fue en la edición de verano de Estocolmo 1912.
Pese a esto, hay ciertas personalidades que han logrado hacer de sus medallas un gran negocio, tal como fue el caso del atleta norteamericano Jesse Owens, de quien se subastó la última de sus cuatro medallas ganadas en Berlín 1936 ante la mirada de Adolf Hitler, de quien la historia cuenta su desprecio hacia el afroamericano, por 1.5 millón de dólares.
La medalla de Owens fue vendida por SCP Auctions en abril de 2013 a Elaine Plaines-Robinson, esposa del actor norteamericano Bill Robinson, quien era amigo personal del atleta que en Berlín ganó los 100 metros (10.3 s), la prueba de salto de longitud (8.06 m), los 200 metros (20.7 s) y el relevo de 4×100.
“Es un honor poder disponer de uno de los objetos deportivos más inspiradores jamás ofrecido en una subasta”, dijo entonces el presidente del SCP David Kohler y agregó: “La atención mundial que ha tenido la subasta de la medalla de Jesse Owens demuestra que su legado y mensaje continúan vivos”.
Otras medallas subastadas
• La medalla de oro ganada por Mark Wells, miembro del equipo de Estados Unidos de hockey sobre hielo que venció 4-3 a la Unión Soviética en la final de los Juegos de Invierno de 1980, fue subastada en 310.700 dólares. Aquel partido, conocido comoMilagro sobre hielo, se disputó en el marco de los rusos considerados como el mejor equipo del mundo y en medio de las tensiones políticas entre ambas nacionalidades producto de la Guerra Fría.
• En 2012 una medalla usada por el norteamericano Ken Spain,miembro del equipo de básquet que compitió en México 1968, se vendió por 26 mil dólares.
• En 2004 el nadador Anthony Ervin, ganador del oro en los 50 metros libres en Sídney 2000, subastó su medalla en 17 mil dólares que destinó a la ayuda de las víctimas del tsunami del Océano Índico en 2004.
