Que cada vez es más difícil hacer las compras en el supermercado, pagar los servicios, vestirse y mandar a los chicos al colegio no es ninguna novedad para nadie. Cada vez son más los que ajustan gastos que eran de índole ociosa, como una salida con amigos o pagar el plus del cable para mirar los partidos, en pos de llegar –arañando, siempre arañando- a fin de mes.
En ese contexto, la consultora FIEL midió la Canasta Básica Total (CBT) en la Ciudad y determinó que el mes pasado subió un 4,7 por ciento, respecto de la misma medición que habían llevado a cabo en marzo. De esta manera, en el último año los productos relevados, que incluyen comida, servicios e incluso ropa, aumentaron un 22,1 por ciento.
Asimismo, los encargados de llevar adelante el estudio corroboraron que una familia tipo, establecida históricamente por cuatro integrantes, hoy necesita de un piso de 15.990 pesos para no encontrarse por debajo de la línea de la pobreza en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, esta medición también subió en relación a la misma realizada el mes anterior y demostró un incremento del 4 por ciento.
Mientras tanto, los ingresos mínimos para no ser un indigente en Capital Federal también subieron, acompañando el alza de la Canasta Básica Alimentaria (CBA): hoy se necesita un 19,5 por ciento más de salario, que hace 12 meses. De esta manera, en abril de 2017, se había fijado en 12,872 el ingreso mínimo requerido para subsistir de una “familia básica”.
Pero, ¿cómo calculan las consultaras estos índices? Según indicaron desde FIEL, se multiplica la CBA de la Ciudad del adulto, equivalente a la cantidad de personas mayores de 18 años que son miembros de la familia. Esa medición precisa cuánto es el mínimo requerido para que cuatro personas puedan comer, vestirse y pagar los servicios sin ser pobre.