En lo que fue el primer informe de gestión del año en el Congreso, el jefe de Gabinete Marcos Peña, se refirió al gasto que le genera al Estado la Iglesia Católica, que pagará en el 2018 más de 130 millones de pesos en los sueldos de los obispos.
De acuerdo al presupuesto para el 2018 definido en diciembre pasado, el Estado argentino pagará un total de 130.421.300 de pesos destinados a los sueldos de los eclesiásticos de todo el país.
Si bien la religión católica no tiene el estatus de oficial en el país, en el artículo 2 de la Constitución se establece que “el Estado argentino sostiene el culto católico”. En ese sentido, Peña al ser consultado por el bloque de Martín Lousteau brindó los montos de acuerdo a las jerarquías, que paga la Argentina.
Los obispos diocesanos cobran 46.800 pesos por mes, reciben el mismo monto los administradores apostólicos y diocesanos, mientras que los obispos auxiliares y eméritos reciben 40.950.
Peña que contestó más de mil preguntas por escrito, se convirtió hoy en el jefe de Gabinete que más veces se presentó en el Congreso para dar los balances de gestión. La última vez que el funcionario había estado en el palacio legislativo fue el 4 de octubre, previo a las elecciones parlamentarias.