Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que administra la Anses dejó de ganar entre 1000 y 1500 millones de pesos entre 2014 y 2015 por mantener en cuentas a la vista miles de millones de pesos en vez de colocarlos en instrumentos de inversión que podían reportarle ganancias, como así también de fuentes del sector financiero. En la actual conducción de la Anses señalan que la práctica sería cuestionable pero no ilegal.
La decisión del fondo soberano de inversión implicó, por el contrario, beneficios directos para dos bancos privados: el Macro, de Jorge Brito, y el Hipotecario, presidido por Eduardo Elsztain. A ellos se sumó un banco público, el Nación. Los tres pudieron fondearse con el dinero del sistema previsional argentino y, según el caso, generar réditos para sí.
Los depósitos del FGS en cuentas a la vista mostraron varias oscilaciones desde 2013 pero comenzaron a evidenciar un marcado ascenso durante 2015, mientras se desarrollaba la campaña presidencial y aumentaba la presión sobre el valor del tipo de cambio oficial a través del dólar paralelo, el “contado con liqui” y el dólar futuro.
Así, los depósitos a la vista alcanzaron un pico máximo en noviembre de 2015, cuando orillaron los 16.000 millones de pesos para, desde diciembre, iniciar un paulatino descenso con altibajos y llegar, hoy, a su virtual desaparición, según un documento oficial que las nuevas autoridades presentaron ante el “Consejo del FGS”, uno de los órganos de control dispuestos por ley.
Transcurridos poco más de 10 meses de aquel pico máximo, sin embargo, los responsables de la Anses y del FGS, Emilio Basavilbaso y Luis Blaquier, no han dado indicios de que vayan a radicar una denuncia penal por aquella operatoria. Colaboradores suyos dicen que la práctica sería “cuestionable”, pero no “ilegal”. Aún así tomaron medidas. Entre ellas, excluyeron al Macro y al Hipotecario del listado de “bancos custodios” del sistema previsional, que también incluye al BBVA Francés, el Galicia y el HSBC.
Hubo otras medidas. También giraron casi todo el remanente que quedaba “a la vista” al Banco Nación, para a su vez invertirse en parte en sus fondos Pellegrini, con tasas de interés en ciertos casos cercanas a las ofrecidas por las letras Lebac, del Banco Central.
El ex titular de la Anses Diego Bossio defendió la operatoria (ver aparte), al igual que el Banco Hipotecario, mientras que desde el Banco Macro optaron por no responder las consultas desde hace una semana.
“El FGS es parte de un engranaje burocrático que a menudo demora las decisiones”, planteó Bossio. “Nos pasó que a veces se cobraba un bono, se depositaba en una cuenta a la vista y había que esperar 10 días para que se reuniera el comité ejecutivo que podía tomar las decisiones sobre cómo y en qué invertir”, abundó, para luego pedir que se contextualizara lo ocurrido.
“En plata es mucho, pero en porcentaje del fondo es algo mínimo, menos del 2 por ciento del total”, remarcó.
Bossio, hoy diputado nacional, también enmarcó aquel pico de fondos a la vista de noviembre de 2015 en la transición presidencial. “Sobre el final de nuestra gestión creció el monto porque no estábamos invirtiendo porque nos íbamos del gobierno. Ya no nos correspondía tomar decisiones que pudieran trabar las próximas autoridades”, argumentó.
Desde el Banco Hipotecario también aportaron más datos al contexto. Su gerente general, Fernando Rubin, dijo que “el monto elevado en cuentas a la vista fue sólo por unos meses”. y agregó que “no tuvo nada que ver esta operatoria con el plan Procrear”.
“Operar con cuentas a la vista es una consecuencia de actuar como agente custodio del FGS -explicó el ejecutivo- y no nos pagaron un fee por eso. Obviamente que usás esos fondos y en cierto modo ‘compensamos’ la falta de un fee”.
Consultado acerca de cuánto ganó el Hipotecario, Rubin afirmó: “no lo tengo presente, pero depende de las tasas de las Lebac en cada momento”
En la misma línea, Bossio negó que esa decisión [dejar dinero de la Anses en cuentas a la vista] haya sido consensuada para compensar los costos del Procrear. “No lo hice de ese modo. No buscamos ‘compensar’ al Hipotecario por el Procrear, pero puede ser que en la práctica haya ocurrido”, contestó.
La exposición del FGS en el Hipotecario fue, en promedio, de unos 1400 millones de pesos por día, mientras que las cifras del Macro son más altas -en noviembre de 2015 superó los 3200 millones de pesos-, al igual que en el Banco Nación. Así, la decisión de las anteriores autoridades conllevó un diferencial de tasa posible por liquidez de entre 400 y 600 millones de pesos durante 2014 que se acentuó durante 2015, cuando osciló entre los 600 y 900 millones de pesos. Es decir, un lucro cesante potencial para el sistema previsional de entre 1000 y 1500 millones de pesos.
“Por supuesto que Brito ganó dinero con esto, pero esa es su función, ¿no?”, contextualizó Bossio, quien también planteó que las actuales autoridades del FGS, en particular Blaquier, mantendrían algún tipo de disputa por negocios inmobiliarios con Brito y con Elsztain.
El ex titular de la Anses también planteó que optó por el Macro y el Hipotecario ante el riesgo de embargos de los holdouts. “Teníamos al Citibank como custodio, pero tuvieron algo con los fondos buitre, y el Nación era malísimo por entonces como banco custodio por lo que tuvimos algunos problemas, así que optamos por el Hipotecario y el Macro -dijo-. No soy amigo de Brito y no tengo nada con él”.