El dólar tiene un nuevo piso: 16 pesos o algo más. Según los especialistas, no perforará esos valores, que alcanzó cuando estalló la crisis política que puso en jaque al presidente de Brasil, Michel Temer, y que amenazó con su onda expansiva al resto de la región. Pero la divisa no se disparará, ni mucho menos. Los economistas apenas variarion sus previsiones para lo que queda del año.
Como cada mes, el Banco Central publicó su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), una encuesta en la que unos sesenta bancos y consultoras del país y del exterior dan sus perspectivas sobre las principales variables de la economía. El REM sirve como referencia para vislumbrar qué va a pasar con la actividad, la inflación, la tasa de interés y el dólar.
El dólar
En esta ocasión, la previsión sobre la divisa era la más esperada, luego de que la crisis de Brasil hiciera subir al dólar cuarenta centavos. Los economistas habían estimado, en abril, una cotización de 15,8 pesos para junio, para el dólar mayorista. La previsión subió en esta ocasión a 16,10 pesos. Ese es, coinciden analistas, el nuevo piso del dólar.
¿Seguirá subiendo el dólar? Sí, pero menos que la inflación estimada. Los analistas apenas variaron sus cálculos para fin de año. En diciembre, el dólar mayorista alcanzaría los 17,7 pesos, según la mediana de opiniones. El mes pasado, aventuraban una cotización de $ 17,6. De concretarse esta estimación, la divisa se devaluaría cerca 11 por ciento en el año. Prácticamente la mitad de la inflación esperada.
Los precios
Los economistas esperan que de aquí a noviembre, la inflación anote avances mensuales de entre 1,3 y 1,5 por ciento. Eso implica una desaceleración desde los altos valores de los últimos meses, marcados por las subas de tarifas, pero en modo alguno una baja tan optimista como la que plantea el Gobierno.
Los analistas estimaron que el IPC del Gran Buenos Aires alcanzará el 21,6 por ciento este año, o casi cuatro puntos más que la meta del Banco Central (17 por ciento). El IPC Nacional, un promedio ponderado de las inflaciones de las provincias, también será elevado: 21,4 por ciento hacia diciembre. En abril, las expectativas eran algo menores: 21% para el Conurbano y 20,5% para el país.
La tasa de interés
Si el Banco Central quiere domar la inflación, debe mantener altas tasas de interés. Por eso, los analistas subieron sus previsiones sobre esta variable de la economía. La tasa de interés es clave: si se mantiene elevada y garantiza un negocio financiero fácil (la compra de Lebac, por ejemplo), desincentiva la inversión en la economía real, y eso reduce la actividad.
Para los expertos, la tasa de política monetaria (la referencia, que suele ser similar a la tasa de Lebac a 35 días), será del 25,75 por ciento en junio. La tasa sería algo menor a la actual, del 26,25 por ciento. No obstante, los economistas subieron sus expectatitvas para lo que queda del año. En diciembre, la tasa de interés de referencia sería del 22 por ciento, o 50 puntos básicos más altas que lo que esperaban hace un mes.
La actividad
Si sube la tasa de interés, la recuperación económica se ralentiza, porque hay menos incentivos a invertir y a consumir. Es más redituable dejar la plata en el banco y esperar.
En esa sintonía, los economistas aventuraron un crecimiento del 2,6 por ciento para este año. El mes pasado, esperaban una expansión del 2,7 por ciento promedio. La recuperación económica llegará, pero sería más lenta de lo que espera el Gobierno. Si la Ley de Presupuesto marcó una meta de expansión del 3,5 por ciento, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, manifestó que el Ejecutivo espera llegar al 3 por ciento en diciembre.