La reforma previsional que el Gobierno logró aprobar este martes en Diputados con el apoyo de los gobernadores peronistas llevará desde marzo al haber jubilatorio mínimo bruto –sin los descuentos– que cobra más de la mitad de los 6 millones de los jubilados y pensionados de $ 7.246 a $ 7.623, lo que equivale a un incremento de 377 pesos bruto, que en mano representará un alza de poco más de 322 pesos.
En tanto, la Asignación Universal por Hijo (AUH) subirá de $ 1.412 a 1.485, es decir, apenas un incremento de $73, que de bolsillo son sólo $50.
Según establece la iniciativa de Macri, los incrementos en las jubilaciones se calcularán por el índice de inflación, lo que implica un cambio en la actual fórmula de actualización, y que para el Estado representará un alivio notable de la situación de las cajas previsionales porque recorta el aumento de los abuelos.
¿CÓMO SE CALCULARÁ EL AUMENTO?
La nueva normativa aplicará una movilidad trimestralmente en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año calendario,
El primer aumento se basará en la inflación de julio-septiembre de 2017.
Luego, en junio se ajustará por la inflación de octubre a diciembre de 2017, más un 5% de la variación porcentual real del Producto Bruto Interno. Esto significa, por ejemplo, que si la inflación del cuarto trimestre de este año fuese del 4,5% y el crecimiento anual del 4%, el plus por PBI sería de 0,2 puntos y el aumento total sería del 4,7%, señaló el matutino.
Con este esquema, recién en junio de 2018 los beneficiarios de las prestaciones recibirán la inflación de cuarto trimestre de 2017.
CÓMO ERA HASTA AHORA
Con la actual fórmula, en marzo de 2018 las prestaciones deberían aumentar por las variaciones de las variables –salario/recaudación– del segundo semestre de 2017, lo que da una suba mayor que la estipulada ahora por el Gobierno con el nuevo esquema. La suba hubiera sido del 12%.