En 2020, más de 6.100 millones de personas utilizarán habitualmente un teléfono móvil, según un estudio que hizo público Ericsson en 2015. De hecho, estos aparatos ya son las máquinas que más usa buena parte de la población en su día a día. Eso es lo que mantiene un equipo de investigadores de distintas universidades del Reino Unido en un reciente ensayo publicado en la revista PLOS ONE, en el que aseguran que la mayoría de nosotros no le quitamos los ojos de encima a nuestros smartphones, literalmente.
Utilizamos nuestros teléfonos unas cinco horas al día por término medio
La psicóloga Sally Andrews, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nottingham Trent, que ha coordinado el trabajo, y sus colaboradores han mostrado que utilizamos nuestros teléfonos unas cinco horas al día por término medio. En ese tiempo –más o menos un tercio de todo el que pasamos despiertos–, los consultamos unas 85 veces. Según indican, se trata de interacciones rápidas, un fenómeno que cada vez es más frecuente entre los usuarios.
Para determinarlo, instalaron una app en los móviles de 23 voluntarios, de entre 18 y 33 años, que monitorizó el uso que hacían de su terminal durante dos semanas, desde el número de llamadas que realizaban y el de mensajes que enviaban a través de distintos servicios de mensajería hasta si encendían el reproductor de música. Más de la mitad de las veces, el empleo que hacían del móvil no superaba los 30 segundos.
Según estos expertos, el uso frecuente del teléfono no tiene por qué suponer un problema. Es más, advierten que los datos que aportan en su estudio han de interpretarse con cautela.