Siempre existió una marcada diferencia entre la gente que decide adoptar gatos o perros, según los gustos y las diferencias que pueden haber entre ambos tipos de mascotas. Tal es así, que un informe mundial realizado hace poco arroja que los gatos son los preferidos a la hora de domesticar un animal, muy por encima de los perros. Sin embargo, esta tendencia mundial poco tiene que ver con lo que sucede en nuestro país, ya que los perros son los preferidos por los argentinos para tener un integrante en la familia todos los días.
Los números indican que a nivel mundial hay más de 210 millones de gatos domesticados que forman parte de los hogares, mientras que al hablar de perros, la cifra asciende a menos de 180 millones. La diferencia en los números comienza a ser cada vez más profunda cuando se analizan poblaciones urbanas, debido a que la famosa independencia del gato y su adaptación a espacios de convivencia más chicos, hacen que sean una mejor opción para las grandes ciudades.
A la hora de pensar en nuestro país, la consultora Millward Brown realizó una encuesta nacional de mascotas que arrojó como resultados más importantes que el 78% de las familias argentinas tienen algún animal en sus hogares, de las cuales casi el 65% se vuelcan a los perros y poco más de un 25% eligen algún tipo de felino para acompañarlos en sus vidas.
Si bien existen diferencias, según el veterinario Andrés Lamas, sucede que “se está revirtiendo un poco la tendencia de que los perros son los preferidos por los argentinos. Existe la idea de que los gatos son poco sociables y ariscos al trato con las personas, pero esa afirmación es completamente falsa. Si bien es cierta su mayor independencia como mascotas con respecto a los perros, son cariñosos, amigables y pacíficos”.
En las grandes ciudades argentinas, muchos eligen tener un gato porque “los espacios de las viviendas son más chicos debido al aumento del metro cuadrado para las propiedades. Ahí es donde los gatos aparecen como la mejor opción para tener una compañía, sin necesidad de tener que contar con grandes departamentos o casas. Comida, agua y dónde hacer sus necesidades son los principales motivos que un gato necesita para ser feliz”.
