El Senado aprobó ayer la reforma tributaria propuesta por el Gobierno y la convirtió así en ley. Lo más importante del paquete de medidas en cuanto a los cero kilómetro es que elimina la primera escala de impuestos internos. En total serían unos 150 autos entre modelos y versiones los que bajarían de precio entre 7% y 8%.
Con el nuevo esquema pasó de 10% a 0% el tributo para los que cuestan entre $380.000 y $800.000 precio mayorista (sin impuestos ni margen de concesionario). Son entre $535.000 y $1.300.000 aproximadamente a público.
En base a un estudio de Franco Roland de la consultora Abeceb, se estima que entre los modelos con versiones que bajarán su precio hay de Alfa Romeo, Audi (A3 y A4), BMW (Serie 1, X1 y Serie 2), Chevrolet (Captiva y Trailblazer), Citroën (C4 Picasso), DS (3 y 4), Ford (Kuga, S-Max y Mondeo), Honda (HR-V y Civic), Hyundai (Creta, Tucson, i30 y Santa Fe), Jaguar (XE) y Jeep (Renegade, Compass y Wrangler).
También de Land Rover (Discovery Sport), Mercedes-Benz (Clase A, Clase B, Clase C, GLA y Vito), Mini, Peugeot (3008, 508 y 5008), Toyota (SW4, Camry, Prius, Innova, RAV4 y 86), Renault, Volkswagen (Golf, New Beetle, Passat, Vento y Scirocco) y Volvo (V40 y S60).
Como prometió hace más de un mes, Toyota devolverá el dinero en efectivo a quienes se hayan comprado a partir del primero de noviembre pasado alguno de los modelos que disminuirán de precio.
Pero no todo será descuentos. Según pudo saber TN Autos de fuentes de diversas automotrices, las versiones full de muchos medianos podrán sufrir un leve aumento. Esto es, explican, porque sus precios estaban “topeados” para no tributar.
En ese grupo hay varios de fabricación nacional como los Chevrolet Cruze, Citroën C4 Lounge, Ford Focus y Peugeot 308/408.