La investigación contó con una muestra de 1.500 personas, quienes tuvieron que rellenar un cuestionario acerca de sus predilecciones en temática sexual. La comparación de los datos dio como resultado que entre el 50 y 60% de las encuestadas estaban de acuerdo en que su fantasía sexual favorita sería recrear un escenario en el que eran en cierto modo empujadas a someterse a una pareja sexual: convertirse en una sumisa.
“Las personas que tienen fantasías de sumisión también muestran a menudo deseos de dominación. Estos dos temas, por lo tanto, no son excluyentes, sino todo lo contrario”, explicó Christian Joyal, líder del estudio.
Las fantasías sobre sadomasoquismo son muy comunes tanto entre hombres como entre mujeres e históricamente han sido denominadas como conductas sexuales “desviadas”.Sin embargo, lo importante en este aspecto, subrayan los autores, es que si el acto sexual es violento por naturaleza y no ha sido consentido por alguna de las partes implicadas, no solo es una señal de comportamiento psicopatológico, sino que también entraña la comisión de un delito, que se debe denunciar