Es habitual crecer con el convencimiento de que la lengua es el músculo más fuerte que se encuentra en el cuerpo humano.
Pero lo cierto es que la lengua no es un sólo músculo, sino un grupo de varios músculos que trabajan en conjunto.
Otros aseguran que es el corazón, mientras unos defienden los tejidos de la parte superior de las piernas.
Lo cierto es que la respuesta puede variar dependiendo si se toman en cuenta diferentes variables como la potencia, el dinamismo, la elasticidad o la resistencia.
Pero al referirnos en forma generalizada tomando en cuenta estos atributos el consenso es que el músculo más fuerte del cuerpo es el glúteo mayor.
Este tejido es en sí el más grande en los seres humanos y su función es crucial para mantener la postura y la movilidad de las personas.
Evolución
Sobre todo para correr, como se comprobó en un experimento llevado a cabo por el profesor Daniel Lieberman, paleoantrópologo de la Universidad de Harvard, y la doctora Alice Roberts para la serie “El origen de nosotros” de la BBC.
“El glúteo mayor es una parte del cuerpo que ha evolucionado para correr desde nuestros ancestros”, explicó la doctora Roberts, científica de la Universidad de Birmingham en Reino Unido.
“No fue para aumentar la velocidad, sino para recorrer largas distancias”.
“Muy pocas personas salen a correr en la actualidad, eso pese a que nuestro cuerpo ha evolucionado y ha adquirido una forma ideal por correr”.
La doctora Roberts destaca que “en el pasado el correr no era una elección de vida ni un pasatiempo, sino algo esencial para poder sobrevivir”.
El glúteo mayor, como su nombre lo indica, es el más grande de los tres que forma el grupo muscular de los glúteos, junto al medio y al menor.
Pese a su importancia, se trata de una zona del cuerpo que muchas veces resulta olvidada como lo indicó en BBC Mundo Iván Feijoo López, entrenador personal español y colaborador del sitio de internet Buenaforma.org.
“Debido a nuestro estilo de vida, al pasar muchas horas sentados y no realizar ningún tipo de trabajo específico de este grupo muscular, los glúteos van perdiendo tono muscular a la vez que permanecen ‘dormidos'”, agregó.
“Muchos de nosotros pasamos la mayor parte del tiempo sentados. Esto tiene como consecuencia que se contraigan los músculos de las caderas y el tendón de la corva y que uno debilitados glúteos sean incapaces de funcionar correctamente”.
Activar y fortalecer
Son consejos basados en principios generales, por lo que siempre es recomendable consultar con un licenciado en ciencias del deporte o un preparador físico para obtener una rutina más acorde a las características del cuerpo de cada uno.
En este sentido, la clave para los trabajos de glúteos es hacer los ejercicios a la máxima intensidad posible, conocido como entrenamiento intervalo de alta intensidad o HIIT, por sus siglas en inglés.
Esto estimula la producción de testosterona, la reducción de grasas y por tanto el fortalecimiento y aumento de la musculatura, como lo explicó Sánchez Diego.
Antes de eso es recomendable activar la zona, como indicó Feijoo López, que se trata de extender los músculos poniéndonos “boca abajo apoyados en los dos brazos extendidos y levantamos una de las piernas de forma paralela al suelo”.
Ejercicios recomendados:
- Sentadillas; cuanto más abajo, más intensidad para el glúteo
- Zancadas
- Plancha frontal
- Elevación de caderas
- Pesos muertos
- Patadas posteriores para glúteo; con el abdomen contraído para no castigar la zona lumbar.
- Steps, simuladores de subir escaleras.
Trabajar el glúteo mayor, junto al medio y al inferior, brindará al cuerpo una plataforma sólida para poder realizar otro tipo de ejercicios y trabajar otras zonas musculares, al mismo tiempo que reducirá el riesgo de lesiones.
Pero lo esencial es que ofrece beneficios fundamentales para la vida diaria, sea al mantener la postura o ayudar a la movilidad de las personas.