La moda dejó de ser exclusiva en las mujeres desde hace algunas décadas. Los hombres, lentamente, se animaron a incluir aritos en las orejas, tintura en el pelo, depilación parcial en el cuerpo y cortes de pelo fuera de lo común.
En los últimos años no solo los adultos comenzaron a sumarse a las variables de la moda. Los niños y adolescentes, sin quedarse atrás, demandan las mismas exigencias que los mayores: ropa, perfumes y los peinados que imponen los deportistas y las celebridades alrededor del mundo.
Así como las marcas de ropa infantil se animaron a renovar temporadas y convertir a los niños en modelos, las peluquerías decidieron marcar su propia tendencia. No solo por ofrecer el corte o peinado que los niños y adolescentes quieran, sino por brindar un momento de confort a la esperaen el salón.
“Hace seis años armé el primer local y comprendí desde el principio que los juegos serían el gran atractivo para los jóvenes. Cuando era chico, ir a la peluquería era una tortura. Sin embargo, con el tiempo, lo que terminó siendo la mayor satisfacción de los chicos fue la estética en sí misma, irse con el corte que les gusta, el pelo pintado o las chicas con un baño de crema”, cuenta Gustavo Gallo, duelo de Gallito & cía, que desde el barrio de Montecastro busca marcar su propia tendencia: “Lo que en un principio era infantil, bien para niños, se fue haciendo adolescente”.
Aquí, los niños quieren imitar a sus ídolos. “Los jugadores de fútbol, argentinos y del resto del mundo, son en quienes se fijan los jóvenes a la hora de cortarse el pelo. Cada vez que Lionel Messi cambia su look, todos quieren seguir sus pasos“, dijo Gall, quien agregó que “Cristiano Ronaldo y el Kun Agüero son de los que también marcan tendencia”.
Para el dueño de esta peluquería de niños y adolescentes,tener peluqueros jóvenes es fundamental para interpretar el gusto de los chicos.
La espera se matiza en una planta alta con un pelotero, video games, flippers, espacio de lectura y tablero de juegos didácticos, aunque el plato fuerte está en el salón principal, donde esperan tanto la máquina cortadora de pelo, las tijeras y los productos de peluquería como también los joysticks de la PlayStation 4 o la Wii.
La onda que imponen los futbolistas que juegan en Europa es un objeto de deseo para los chicos que quieren mirarse al espejo después del corte y verse parecidos a la foto del ídolo que desde el celular le mostraron un rato antes al peluquero.
“Aunque parezca mentira, está mucho más pendiente de la estética el varón. Las nenas buscan peinados y cortes que las haga parecer más grandes, pero los chicos a veces vienen dos o tres veces al mes para hacerse cortes o retoques y mantener el peinado que desean”, agrega el dueño de Gallito & cía.
“Ponemos una fecha especial, que puede ser el día del niño o el día de la primavera o cerca de fin de año y organizamos desfiles, sumamos marcas de ropa y mostramos cortes o peinados nuevos. Queremos que los padres vengan y vean nuestro trabajo. Ser los hacedores de nuestros propios catálogos de estética”, dijo Gallo.
La tendencia es marcada. Hoy las peluquerías infantiles buscan una interacción constante con sus pequeños clientes: hablando con ellos, conociendo sus temas, sus gustos e intereses; y sin preocuparse demasiado por si el nene mueve más o menos la cabeza al momento del corte. Paciencia, ganas y buena voluntad para complacer a los chicos.