¿Cuál de estos 5 tipos de madres sos?

Una serie de ítems que te harán entender cómo piensan algunas madres. ¿Con cuál te indentificás?

Una famosa canción dice que “no existe una escuela que enseñe a vivir” y es tan cierto como que no hay un manual para las madres, es decir , cada una cría a su hijo como quiere y como puede. Madre hay una sola, es cierto, pero son bien distintas todas. Estos son algunas cosas que las diferencian, ¿con cuál te identificás?

Madre GPS: Aquellas que pretenden tener el control y la solución para todo, lo que provoca inseguridad en sus hijos a la hora de tomar sus propias decisiones. Sobreprotectoras, es recomendable que comiencen a soltar a sus hijos, les den espacio para que se desarrollen y y establezcan con ellos tratos basados en la confianza mutua.

Madre perfeccionista: Quien lo mejor para sus hijos pero en esa ambición puede que los conduzca a fracasar o se decepcionen. No está mal que los estimulen y los ayuden a vencer sus dificultades, pero exigirles más de lo que pueden es contraproducente. Ellas deben aprender a no poner tanto el foco en los resultados, sino más bien en el proceso, ser más flexibles y no buscar que los niños sean como ellas quieren que sean, sino respetar sus intereses, habilidades y limitaciones.

Madre compinche: Es la que quiere ser la mejor amiga de sus hijos y un poco vivir a través de ellos, lo cual las pone en peligro. Este tipo de madres deben tener en cuenta que los adolescentes necesitan compararse con un modelo distinto a ellos, más adulto, más sabio, capaz de protegerlos y guiarlos, y que no lo obtienen de sus progenitores cuando se comportan de manera más infantil.

Madre que compite: Son las madres que, consciente o inconscientemente, buscan competir con sus hijas, lo cual les puede llegar a provocar conflictos internos, ya que como no se permiten tener envidia de las pieles perfectas y los cuerpos tonificados de las hijas, surgen en ellas sentimientos de culpa y pensamientos negativos que se mantienen ocultos.

Madre que se apropia: Posesivas, lo que les pasa a sus hijos es de ella. No hay límites entre ellas y sus hijos, lo cual puede ser perturbador para ellos, ya que cuando una madre se apropia de lo que sienten los niños, les están robando el derecho a sentir sus propias emociones. Tienen que aprender que sus hijos van a sufrir y se van a equivocar.