Cristóbal López vende la petrolera Oil para pagar deuda con AFIP

El empresario kirchnerista le vende una parte al trader suizo Gunvor.

Oil -la petrolera de Cristóbal López que le debe casi $ 8.000 millones a la AFIP- llegó a un acuerdo ayer para venderle una parte de sus activos a Gunvor, una trader suiza. La operación le está siendo comunicada a los empleados de la compañía por estas horas y busca alivianar la situación judicial e impositiva de López.

Gunvor estaría dispuesta a brindar financiamiento para que Oil cancele su deuda con la AFIP. La petrolera de Cristóbal López -el empresario que más empresas compró durante el kirchnerismo- acumuló casi $ 8.000 millones de deuda impaga por el impuesto a la transferencia de combustibles (ITC).

Según la información que López le hizo llegar a sus empleados, el acuerdo con Gunvor permitirá que Oil siga operando. Si las partes se entienden, podrían haber otras cesiones de activos y una ampliación de capital por parte de la trader suiza -con sede en Ginebra, se dedica a la operatoria comercial de commodities, como el petróleo- para que tenga la mayoría accionaria de Oil.

Con este acuerdo, el objetivo de López es “cancelar su pasivo concursal, incluyendo su deuda fiscal, en el menor tiempo posible”. La empresa cree que si hace una oferta para pagar su deuda con un fuerte adelanto en efectivo (trascendió que serían $ 2.000 millones), estaría en condiciones de lograr una quita.

El fiscal Gerardo Pollicita pidió la indagatoria de López y sus socios (como Fabián De Sousa) y el embargo preventivo de $ 8.000 millones. El juez Julián Ercolini todavía no decidió.

López y De Sousa habían anunciado la separación de Oil y las empresas de medios del resto del grupo Indalo en marzo. Pero eso fue antes que una investigación periodística expusiera la millonaria deuda de la petrolera de López con la AFIP.

En su edición del domingo, Clarín contó que había negociaciones muy avanzadas con un trader suizo, que podría terminar quedándose con Oil. La operación es seguida con atención por el resto del sector.

Por: Martín Bidegaray