El cruce judicial entre la expresidenta Cristina Kirchner, el juez Claudio Bonadio y la diputada Margarita Stolbizer tiene un nuevo capítulo. “Vengo padeciendo una campaña de persecución y desprestigio”, aseguró Cristina Kirchner en la presentación que hizo ante la Justicia. Con 8 carpetas con documentación, descartó las acusaciones por lavado de dinero, omisión maliciosa de declarar operaciones financieras y enriquecimiento ilítico. Además acusó a Bonadio y a Stolbizer por supuesto “tráfico ilícito de información”.
Según el abogado Carlos Beraldi las presentaciones se hicieron ante los jueces María Servini y Julián Ercolini. En los escritos, la expresidenta afirmó que “no hubo ningún movimiento sospechoso en sus cuentas bancarias ya que todas las operaciones (inversiones y compras de dólares) se concretaron a través de los circuitos bancarios y cambiarios oficiales en cumplimiento de las normativas pertinentes”.
El miércoles, Cristina había sido citada a Comodoro Py por el juez Bonadio para ser notificada por el procesamiento en la causa que investiga las operaciones de dólar a futuro. Sin embargo, la exmandataria aprovechó su estadía en los tribunales para denunciar al juez y a la diputada. La denuncia contra Bonadio recayó en el juzgado de Servini. Al salir, la ex jefa de Estado llamó “mala y burra” a Stolbizer.
La respuesta de Stolbizer no tardó en llegar: “Lo que estoy segura es que no me quedo con lo ajeno, algo que yo sí puedo decir de ella”. La diputada negó tener vínculos con Bonadio o con miembros del juzgado. Sostuvo que no hace “investigaciónes” ni enjuicia a las personas y precisó que “como funcionaria pública tiene la obligación de presentar las denuncias correspondientes”.
Bonadio decidió inhibir los bienes de la expresidenta y el jueves, ante el rechazo del embargo, le congeló los fondos.
En el documento que los abogados de Cristina presentaron, niegan que haya habido “omisión maliciosa” en la declaración de activos. “Se trata de operaciones que se han cursado este año, es decir con posterioridad a la declaración de baja que formulara en virtud de haber cesado su mandato como Presidenta de la Nación”.
Sobre la acusación por enriquecimiento ilícito, indicó que tiene su origen “en la distorsión dolosa de la información sustraída ilegítimamente en el allanamiento del estudio del contador de la familia, Víctor Alejandro Manzanares”.
La exmandataria pidió que “se lleve a cabo una profunda investigación sobre el tráfico ilícito de información ocurrido, debiendo ser investigada la conducta de la denunciante Stolbizer, su abogada Silvina Martínez y el juez Bonadio”.
