La ex presidente Cristina Kirchner dijo hoy que el detenido Lázaro Báez no es ni su socio ni su amigo. Fue la única referencia que hizo al empresario sobre la acusación en su contra de beneficiarlo de manera irregular con la concesión de obra pública durante los 12 años de kirchnerismo.
“No soy socia de Báez, ni menos amiga”, le dijo Kirchner al juez federal Julián Ercolini y a los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques durante su declaración indagatoria. También sostuvo que “hay una persecución política” en su contra y denunció presuntas irregularidades en el financiamiento que el gobierno de Mauricio Macri le dio a la empresa IECSA, de su primo Angelo Calcaterra, para el financiamiento del soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
Sobre la acusación que pesa sobre su persona, sentenció: “Es ridículo pensar que en gobierno es una asociación ilícita”.
La ex presidente, acompañada por su abogado Carlos Beraldi, escuchó la imputación en su contra y se remitió a un escrito de 65 páginas que presentó el 12 de octubre pasado y se negó a contestar preguntas.
En esa presentación, Cristina Kirchner pidió la nulidad del dictamen acusatorio de los fiscales y del llamado a indagatoria. También sostuvo que la reasignación de partidas presupuestarias pasa por la firma de los jefes de Gabinete de la Nación y que el Congreso aprueba las inversiones de obras públicas.
Pero no hizo referencia a la acusación en su contra: utilizar su cargo de jefa de Estado para beneficiar a Báez en la concesión de obras públicas viales.
“Hay una persecución política en mi contra de dirigentes políticos, como ocurre en Brasil”, dijo la ex presidente. Sobre eso apuntó al fiscal Mahiques, por ser el hermano de Juan Mahiques, subsecretario del Ministerio de Justicia de la Nación y representante del Gobierno en el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano que investiga el desempeño de los jueces.
También señaló que Javier Iguacel, director de Vialidad Nacional, organismo que realizó un informe sobre el que se basa la imputación, fue candidato a intendente de la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento. “Fue un clima de tensión propio de la situación”, describió ante Infobae una de las personas que presenció la declaración.