Cristina Kirchner viajará a Brasil para encontrarse con los ex presidentes brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff el próximo 9 de diciembre en San Pablo, donde participará de un seminario, invitada por la Fundación Perseu Abramo (FPA) a la conferencia “La lucha política en América Latina hoy”.
Antes de su viaje, la ex mandataria denunció a través de Twitter que “por negligencia” del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, su custodia “no podrá viajar con las armas reglamentarias”.
“El mismo Ministerio que arma en Comodoro Py operativos de cientos de efectivos, patrulleros, camiones hidrantes, perros, etc. El mismo Ministerio que intentó colocar cámaras de filmación en las puertas del edificio en el que vivo en CABA con el ‘argumento’ de estar ‘cuidando la seguridad de una ex Presidenta'”, recordó.
A raíz de esto, Cristina Kirchner advirtió: “Será responsabilidad del Gobierno Nacional, cualquier daño o situación que pueda sufrir el personal de custodia o mi persona”.
Y se preguntó: “¿O tal vez lo que quieren generar es precisamente que algún daño se produzca, al no dar resultado los otros que han querido provocar?”.
En el final, sin nombrarla, relacionó su caso al de Milagro Sala, encarcelada en Jujuy: “Privarme de la protección que gozan todos los ex Presidentes, es otra de las tantas formas de hostigamiento de un Gobierno que ha vuelto a instaurar en la Argentina la persecución política y la cárcel para los disidentes”.
Según explicaron fuentes aeronáuticas a Infobae, está permitido que las custodias lleven armas en el vuelo pero tienen que hacer un protocolo especial, que incluye una presentación en el Renar y en la PSA.
Al momento de viajar, se les saca las armas y van precintadas en una bolsa que se le da al comandante. No la llevan encima.