En medio del feriado provincial que hace tres años implementó Santa Cruz para homenajear a Néstor Kirchner cada 27 de octubre, la ex Presidenta no participó de ninguno de los actos del FpV en Río Gallegos y partió hacia El Calafate acompañada de su custodia. Desde allí volará a Buenos Aires para declarar el lunes ante el juez Julián Ercolini, en la causa que investiga una presunta matriz de corrupción en la obra pública que favoreció a su socio comercial, Lázaro Báez.
Por primera vez deberá explicar los beneficios que el empresario obtuvo durante su gobierno, por los contratos viales que le representaron ingresos por 2.200 millones de dólares.
A bordo de un auto color plata y dos camionetas como escolta, Cristina recorrió por tierra los 304 kilómetros que separan la capital santacruceña de El Calafate. Con un ritmo más pausado y menos conflictivo al de Río Gallegos, la villa turística le da una mayor tranquilidad. Desde allí seguramente viajará a Buenos Aires por Aerolíneas Argentinas, como las últimas veces. Una vez más, su regreso a la Capital será una demostración de convocatoria. El kirchnerismo se prepara para acompañarla el lunes a las 10 a Comodoro Py.
Los últimos días Cristina permaneció en Río Gallegos, a la espera del nacimiento de su segunda nieta mujer. No se mostró en público más que cuando visitó a su nuera, Rocío García en la clínica privada Medisur. García, ministra de Salud de Santa Cruz, ya le fue dada el alta y está en su casa con la bebé.
En la capital santacruceña, atravesada por la crisis económica de la Provincia y con varios negocios cerrados, quedaban algunos pasacalles convocando a los actos que se realizaron en homenaje a Néstor Kirchner. De ninguno de ellos participó Cristina, que al igual que la gobernadora eligió las redes sociales para recordar a su marido.
Así, entre un nacimiento y la memoria de una muerte, la ex Presidenta pudo sustraerse no sólo de los conflictos sociales y reclamos gremiales que enfrenta su cuñada, sino también de los vaivenes de la política local, no menos turbulentos. El miércoles pasado, el FpV buscaba en la Legislatura la aprobación de una ley para colocar deuda en el extranjero, y as, obtener fondos para cubrir gastos corrientes, con el próximo aguinaldo en puerta. Esto no fue posible por falta de quórum, ya que la oposición no quiso aprobar esta iniciativa.
La falta de sesión impidió que se rinda homenaje a Néstor Kirchner a horas de cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. Con este telón de fondo, Cristina Kirchner partió hacia El Calafate después del mediodía, mientras. En su chalet de la costanera de Río Gallegos sólo quedó una reducida custodia. En la villa turística, tres camionetas permanecían en el acceso principal del chalet lindante a su hotel boutique Los Sauces.
Por: Lucía Salinas
