Uno de los representantes legales que tiene la expresidente Cristina Kirchner denunció al jefe de Gabinete Marcos Peña de haber contratado directamente un hotel de la localidad de El Calafate que supuestamente es de un familiar suyo. Las habitaciones que se alquilaron presuntamente eran para las tripulaciones de Aerolíneas Argentinas.
En declaraciones al diario Clarín, el funcionario negó esta denuncia y atacó al kirchnerismo: “Ningún familiar directo mío tiene ningún hotel y no hay ningún tipo de vínculo nuestro con las decisiones operativas de Aerolíneas. No sé si en la época del gobierno anterior hubo una decisión para contratar el hotel de la expresidenta Kirchner por decisión de la presidencia de Aerolíneas o de la Presidencia de la Nación. En cualquier caso, nosotros no trabajamos de esa manera”.
La denuncia fue presentada por Carlos Beraldi ante el juez Julián Ercolini dentro de lo que se conoce como “causa Hotesur”. En ese expediente se investigan alquileres sospechosos de habitaciones por parte del empresario patagónico Lázaro Báez. El magistrado mandó rechazó la presentación y la mandó a sortear a otro colega: recayó en Sebastián Ramos.
El abogado pidió que se investigue si lo que señala un artículo periodístico de Ámbito Financiero es verdad. Allí se afirma que el hotel Esplendor es propiedad de familiares de Peña. Según ese medio, el lugar pertenecería a Sebastián y Carlos Marcelo Braun, primos de Peña, a través de una compañía de turismo llamada Doss S.A.
