Las fuentes indicaron que el magistrado notificó a la ex presidenta en su domicilio de Río Gallegos sobre la designación de un abogado en caso de desear opinar en el incidente abierto a raíz de un planteo de Bonadio para que la investigación sea enviada a su juzgado.
Cristina Fernández de Kirchner podrá o no designar letrado en caso de querer sentar su postura en este incidente puntual abierto por Lijo para responder a su colega Bonadio sobre un planteo de inhibitoria hecho cuando el caso aún estaba en manos del juez federal Daniel Rafecas.
La ex mandataria está imputada en la causa y al igual que los demás investigados puede o no opinar sobre la cuestión dentro de los plazos legales, para lo cual tiene que nombrar abogado defensor.
Tras requerir opinión a todas las partes -imputados, fiscalía y querellas- Lijo quedará en condiciones de decidir si acepta el pedido de Bonadio y le envía la causa o lo rechaza y resuelve quedar a cargo de la investigación de la denuncia de Nisman, abierta por orden de la Cámara Federal de Casación Penal, explicaron las fuentes.
Bonadio tiene a cargo una causa penal cuya denuncia fue posterior a la de Nisman pero comenzó a investigarse hace más de un año y en el marco de la cual ya se ordenaron muchas medidas de prueba similares a las dispuestas en la denuncia del fallecido fiscal titular de la UFI AMIA.
Por ello, cuando la causa por la denuncia de Nisman seguía a cargo de Rafecas, quien la desestimó por inexistencia de delito, Bonadio le pidió que se inhiba de seguir interviniendo y se la envíe.
Rafecas fue apartado del caso por orden de la Cámara de Casación pero el planteo de Bonadio igual debe ser resuelto por Lijo, quien es el nuevo juez designado.
En la investigación, el fiscal federal Gerardo Pollicita ordenó ya una treintena de medidas de prueba.