Antes de ganar el premio al mejor jugador de Europa, Cristiano Ronaldo también se quedó con otra estatuilla, por ser considerado el más destacado delantero para la UEFA. Lionel Messi y Gianluigi Buffon fueron las dos figuras que lo saludaron después de que bajara del escenario.
Entrenadores y periodistas votaron y distinguieron al portugués, que comandó al Real Madrid a alzar la última Champions League. Y firme en Montecarlo estuvo Messi, quien probablemente sabía que no iba a ser su turno de ser vencedor, pero igualmente reconoció con altura al hombre con el que compite desde hace años.
El apretón de manos entre ambos dejó en claro que la rivalidad es dentro de la cancha, defendiendo los colores del Barcelona y el Madrid. Afuera de ella, ambos se reconocen como los inmensos deportistas que son.