Costa Rica acaba de convertirse en el primer país latinoamericano en prohibir la caza deportiva. El Congreso costarricense aprobó por voto unánime esta restricción, pensada para proteger la biodiversidad de ese país, que incluye varias especies de grandes felinos.
La caza ahora se castigará con cárcel o con multas.
Costa Rica atrae a cazadores de todo el mundo que van en busca de jaguares, pumas y guacamayas ya sea por deporte o para venderlos ilegalmente como mascotas. Los tours de cacería ilegal dejan mucho dinero a sus organizadores; su popularidad creciente ayudó a que se aprobara esta prohibición.
La iniciativa provino de la sociedad civil mediante una campaña por la protección de los animales. El pueblo costarricense presentó 177 mil firmas ante el Congreso nacional por la aprobación de esta propuesta. Ahora quienes violen esta prohibición podrían ser sentenciados hasta a cuatro meses en prisión y multados por hasta 3 mil dólares.