1. Usan el contacto visual
Mirar directamente a tu pareja a los ojos te dará una mejor y más íntima conexión (y resultar increíblemente hot).
2. Se ríen de sí mismas
No te tomes el sexo demasiado en serio. Las relaciones íntimas pueden ser divertidas (cualquier ruido extraño o potenciales caídas de la cama no deberían matar tu libido).
3. Añaden sex toys al juego sexual
Los juguetes sexuales no tienen por qué dar miedo. Es más, existe un montón de opciones perfectas para proporcionaros placer a ambos. Siempre y cuando se hable antes y no te caiga un azote sorpresa de manos de tu novio, fusta en mano, un juguete sexual puede darle mucha vidilla a vuestras relaciones sexuales.
4. Se masturban
Si llegas a conocerte a ti misma (con las manos o un sex toy, hay muchas ideas para explorar…) y averiguas lo que realmente te funciona, tendrás más confianza para pedir lo que te gusta en la cama o enseñar a tu pareja a darte lo que quieres.
5. Dejan que su pareja mire
Tanto si es vía striptease como si te masturbas con un juguetito delante de él, puede ser un momentazo.
6. Alaban a su pareja
A nadie le amarga un dulce así que, si el chico lo está haciendo bien, ¿por qué no decírselo?
7. Le piden a su pareja sinceridad
Disfrutar con su placer tanto como con el tuyo te permitirá saber cómo lo estás haciendo en la cama y si con lo que haces él disfruta. Al final se crea un clima de confianza para seguir haciéndolo así.
8. Se ponen arriba
A tu chico le encantará tener tu cuerpo a pantalla completa. También le das a entender que puedes tomar el control y eso, a él, le pone como una moto.
9. Sonríen
En serio, es muy hot informarle de que lo estás pasando en grande con lo que estáis haciendo. ¿O no?
10. Añaden nuevos accesorios
Si los vibradores no son suficiente, apuesta por lubricantes, preservativos con efectos o sex toys más pequeños. Si estáis a gusto y os funcionan, ¿por qué no?