La rusa Svetla Batukova, de 46 años, mató a su marido Horts Hans Henkels, un alemán de 66 años, a cuchillazos y después de diez horas dio aviso a la Guardia Civil.
El sorprendente siniestro tuvo lugar a las 4 de la tarde del viernes 1° de abril en la casa donde vivía la flamante pareja, la cual había contraido matrimonio tres meses atras, ubicada en Sant Llorenç des Cardessar, Cala Mirror, ciudad de Mallorca.
De esta manera, al llegar los agentes al lugar divisaron a Horts Hans Henkels en medio de un gran charco de sangre, con un brazo destrozado al punto que se le veía el hueso, y según los uniformados con evidentes signos de haber sido acuchillado. En tanto la mujer, y pese al tiempo transcurrido, tambien presentaba manchas de sangre.
Según el informe policial, Batukova estaba histérica, bajo los efectos de la cocaína y el alcohol, sustancias a las que al parecer era adicta. Justamente esto, quedó grabado en el audio de cuando llamó a la guardia, en el que advertía estar consumiendo cocaína, aunque tambien deliraba. Mientras que al ser detenida no emitió sonido alguno.
Detalles horrorosos
La mujer, una vez que asesinó a su marido, decidió alimentar al perro. Según la investigación, le dio de comer al can de raza American Stanford, los trozos de carne que le había arrancado a su esposo, que no pudo defenderse según reveló la autopsia, al parecer porque había sido drogado antes de morir.
Según indicaron varios vecinos, el hombre fue operado recientemente de la tráquea y apenas podía hablar. Mientras que en ocasiones les había pedido ayuda porque su mujer le pegaba. Por lo tanto, las peleas de la pareja, que había contraído matrimonio el pasado mes de enero, eran continuas.
Otro punto de la investigación, advierte que Batukova, anteriormente le habría ofrecido a una persona en un bar, 50.000 euros matar a su esposo. “Nadie le dio la mayor importancia porque se trataba de una mujer alcohólica y enganchada a la cocaína” indicó el dueño de un restaurant, el cual era amigo del sujeto al que le hicieron la insolita proposición.
Tras se detenida, quedó a disposición del Juzgado de guardia de Manacor y ahora aguarda por su juicio, mientras que no podrá salir bajo fianza.