La Super Liga volvió a encontrar este sábado, en un momento clave por el escaso tiempo que resta para negociar, un grueso escollo que pone en riesgo su implementación. Es que los dirigentes de la B Nacional no quedaron conformes con su reunión con Daniel Angelici y todo indica que el lunes, en la Asamblea que debería aprobar la creación del nuevo campeonato, votarán en contra junto al resto del ascenso.
El problema se suscitó porque los directivos de la B habían tenido contactos previos que les prometieron entre un 16 y un 18 por ciento de los derechos de televisión y un Comité Ejecutivo dentro de la Superliga conformado por ocho miembros. Pero Angelici, desconociendo estos preacuerdos de palabra, sólo ofreció un 12 por ciento del dinero y una representación de cuatro integrantes.
Para colmo, en caso de no aprobarse la Superliga, quedaría automáticamente sin efecto la oferta del Gobierno de elevar en un 40 por ciento el monto que abonará por la televisación. Demasiados problemas a menos de 48 horas de un lunes que promete ser trascendental.