Cordera volvió a hablar: sus cinco nuevas contradicciones

El músico publicó una carta en la que reconoció que su defensa anterior fue "torpe", aunque insistió: "No me identifico con lo que digo, sólo lo digo".

Una semana de la polémica por su defensa a las violaciones en su paso por la escuela TEA Arte, Gustavo Cordera volvió a aparecer en escena. Ahora, el ex líder de la Bersuit Vergarabat publicó una nueva carta en la que vuelve a pedir disculpas, pero se contradice con la justificación que él mismo dio horas después de que el escándalo escalara en los medios.

Aunque poco a poco la intensidad de la polémica comenzó a bajar, el músico volvió a publicar una carta en su Facebook y las críticas no tardaron en reaparecer. ¿El motivo? En su nuevo descargo, Cordera contradijo muchas de las justificaciones con las que se había defendido la semana pasada durante una entrevista radial.

Además de pisarse, el músico también fue criticado por “no hacerse cargo de la situación” y apuntar de nuevo contra los alumnos del taller. “Este delicado tema merecía ser tratado en un ámbito académico y lo hice en un ejercicio con estudiantes de periodismo de espectáculos”, criticó.

LA CARTA

LAS CINCO CONTRADICCIONES

  1. En el nuevo descargo el cantante asegura que ofendió al universo de la mujer y que está arrepentido de eso porque es lo que menos hubiera querido hacer. Una semana atrás se defendió en un programa radial y, lejos de echarse la culpa, culpó al alumno que difundió sus terribles palabras (“El que violó el código fue el que me hizo la nota, era un juego”).
  2. En su nueva carta asegura que la culpa la tuvo él porque “este delicado tema merecía ser tratado en un ámbito académico y lo hice en un ejercicio con estudiantes de periodismo de espectáculos”. Una semana atrás se defendió y manifestó que las declaraciones tuvieron lugar en un “taller de periodismo que era cerrado” y que sólo había intentado “buscar la provocación”.
  3. En el descargo que realizó hace pocas horas, Cordera se describe como “un tipo inteligente”, pero reconoció: “Mi inteligencia no pudo con lo que ocurre cuando abro el canal. Mi inteligencia no está cuando improviso. Mi inteligencia no pudo detener a mi canal de expresión y esa es mi condena”. La semana pasada, quebrado, había dicho: “Me siento un pelotudo, me mandé una cagada”.
  4. En su carta ahora asegura que “se arrepiente de sus dichos”, que no supo comunicarse y que los chicos de TEA no tenían por qué entender sus palabras. El miércoles, antes de que escalara la polémica, había asegurado: “Me encontré con algunas personas muy tensas y susceptibles a cerca del tema abuso y no se molestaron en escuchar y profundizar acerca de algo tan delicado”.
  5. En las últimas horas sumó, además, que transgredió un límite y que está profundamente arrepentido. Una semana atrás, enojado, sostenía: “La gente muchas veces entiende lo que quiere entender, y yo no puedo hacer nada con eso. Esto fue un psicodrama, mis palabras están totalmente fuera de contexto. Fue un disparate en un juego que nadie entendió”.

LAS PRIMERAS DECLARACIONES DEL EX BERSUIT

En su misiva, titulada “Mujeres, perdón”, el músico reconoció que su defensa anterior fue “torpe”, aunque disparó: “Las palabras son más condenadas que los hechos, al ver que sin haber violado a nadie, ni abusado de nadie, tuve una condena social mucho más dura que la de un violador”.

El músico y una justificación rara: “No me identifico con lo que digo, sólo lo digo”.
  • “A una semana de la gran explosión siento que fui el escenario de una guerra que no me pertenece, justo en el exacto momento en que había decidido dejar de luchar”.
  • “Traicioné a mi persona, que repudia toda clase de violación, y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y, para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut”.
  • “Y aunque siempre tomé mis errores como una luminosa comunicación con Dios, esta vez transgredí un límite y estoy profundamente arrepentido”.
  • “Con este episodio aprendí que las palabras son más condenadas que los hechos, al ver que sin haber violado a nadie, ni abusado de nadie, tuve una condena social más dura que la de un violador o un abusador”.
  • “En esta semana leí y escuché mucho de lo que se expresó sobre el episodio. Y me di cuenta de que no me estaban atacando a mí, estaban atacando a lo que dije. Y yo no soy el mensaje. Yo soy un canal, como todos los artistas del mundo. Pagamos por ser canales. No me identifico con lo que digo, sólo lo digo”.
  • “Se confundió el artista con el provocador y lo que expresé en esa charla hiere, en tiempos donde hay tanta sensibilidad con el tema violación. Soy un tipo inteligente, pero mi inteligencia no pudo con lo que ocurre cuando abro el canal”.
  • “Es por eso que me hago responsable de ser un artista que no pudo mirar dónde estaba, este delicado tema merecía ser tratado en un ámbito académico y lo hice en un ejercicio con estudiantes de periodismo de espectáculos”.
  • “Ahora me encuentro sólo frente a esta máquina viendo qué nos queda después de esta gran bomba”.
  • “Lo que más pena me da son las ilusiones y los sueños de tantos seres queridos esfumándose entre mis manos”.
  • “Entonces ¿qué es lo que nos queda? Detener la marcha y tomar distancia por un largo tiempo, suspender todos nuestros conciertos -incluido el Gran Rex-, porque no quisiera contribuir a más sufrimiento.Que nadie pelee más en mi nombre. Y a quienes quieran encontrarme, búsquenme en las canciones, que ahí está mi corazón”.