Llegó la confirmación: finalmente Leonardo Mayer será el encargado de jugar el partido decisivo.
Del Potro peloteó durante 15 minutos esta mañana en la cancha del Emirates junto a Mayer, que iba a ser con toda seguridad su reemplazante en caso de que el tandilense no se sintiera en condiciones de jugar.
Ya con el partido de Pella iniciado, sin embargo, a Mayer se lo vio cerca del resto del equipo; Delpo no apareció por esa zona. Según el reglamento, el capitán tiene tiempo hasta 10 minutos después del cierre del primer partido para nominar a su jugador.
Ayer, tras jugar y perder el dobles ante los hermanos Murray, Del Potro había dicho que las ocho horas de tenis que acumulaba entre viernes y sábado eran “suficientes” en el marco del proceso de vuelta a la actividad que atraviesa desde febrero.
La presencia de Del Potro en el dobles generó una gran sorpresa en el Emirates, e incluso la prensa británica calificaba de muy arriesgada la decisión del capitán Orsanic. Como se preveía, ese partido lo hizo desgastar aún más al tandilense.
Mayer, su eventual reemplazante, volvió al equipo en esta serie después de una persistente lesión en el hombro que lo alejó varias semanas del circuito. Dos semanas atrás, cosechó un título en el challenger de Manerbio, sobre polvo de ladrillo. Ayer, ante los hermanos Murray, lució impreciso en el arranque y llevó luego el peso del partido, mientras Del Potro, disminuido físicamente, intentaba acompañar.
El rival de Argentina tampoco estaba confirmado en el arranque de la jornada. Las mayores chances recaían en Dan Evans, que viene de llevar a un quinto set al suizo Stan Wawrinka (a la postre el campeón) en el último US Open. La otra opción era que el capitán Leon Smith mantenga a Kyle Edmund, que en ese mismo Grand Slam derrotó a Richard Gasquet y a John Isner antes de caer ante Novak Djokovic. El viernes, Edmund fue derrotado claramente por Guido Pella en cuatro sets.