Argentina comenzará un nuevo camino en la Copa Davis. El trofeo más ansiado y esquivo en la historia del tenis local tendrá su primera parada en Gdansk donde los liderados por Daniel Orsanic se medirán con el local, Polonia.
La primera raqueta del equipo nacional, Leonardo Mayer, dijo que se mostró feliz por tener la oportunidad de disputar el torneo una vez más: “Contento por estar de nuevo en una Copa Davis, es un desafío”.
La superficie será el principal problema que deberá superar Argentina ya que Polonia eligió una carpeta sintética de la cual Mayer dijo: “Es una cancha muy rápida, mucho más rápida que la de Bélgica. Los piques son muy bajos y es muy difícil jugar, no hay canchas similares en el circuito” analizó, aunque agregó: “Con horas de entrenamiento nos vamos acostumbrando. De a poquito le vamos a ir agarrando la mano”.
Cuando fue consultado acerca de su posible rival, el Yacaré no disimuló: “No conozco el jugador al que enfrentaría en el primer single”
